A tan solo 5 kilómetros del centro de Santander, en un entorno tranquilo, con el típico paisaje cántabro y los Picos de Europa de fondo, los acantilados del barrio de Cueto sirven de anfiteatro para contemplar la ola de La Vaca, uno de los mayores espectáculos de Cantabria. Una ola que no podía faltar en nuestro viaje en busca de las olas más grandes y peligrosas de Europa.

¿Cómo es La Vaca?

Aunque es un pico, la derecha es la más surfeabley requiere de por lo menos 2,5 metros de altura, vientos suaves de componente Sur, media marea subiendo y largos períodos para romper a la perfección. Las olas pueden llegar a medir hasta 6, 7 u 8 metros de altura, pero si la marejada es muy potente o grande pasa a ser impracticable.

La ola de La Vaca rompe sobre fondo de roca frente a una zona de acantilados y solo es apta para expertos. El peligro no reside en el primer factor (por la profundidad, no hay peligro) sino en el segundo. De hecho, los episodios más tensos se han vivido precisamente en la orilla. Surfistas locales como Nano Riego o Miguel Welsh, por ejemplo, se han visto atrapados entre las olas y las rocas en alguna ocasión, pensando que no saldrían de allí y sufriendo los golpes de decenas de olas. La suerte, la experiencia y los equipos de rescate han conseguido hasta la fecha que dichas historias hayan acabado bien. Lo cuentan en el documental La Vaca Gigante: Periodo de espera.

Historia de La Vaca

El descubrimiento de esta ola se remonta al 2006, hace ya 15 años. Fue entonces cuando Oscar Gómez Ibars -que llevaba tiempo estudiando la zona- y Luis García se decidieron a entrar al agua a surfearla. Con el paso del tiempo formaron un grupo de surfistas cántabros que le han ido tomando las medidas hasta disfrutarla en sesiones como la de diciembre del 2018, retratada por Belén de Benito.

Dentro de su historia destaca también que en 2012 se celebró la primera edición de La Vaca Gigante, un campeonato de surf de olas grandes que se disputa en esta ola cuando alcanza de 5 a 7 metros de altura en las condiciones anteriormente mencionadas. Entonces, bajo la organización del Club ObsessionA2, se reúne a los locales y a algunos de los mejores surfistas del mundo, así como a miles de espectadores dispuestos a observar la batalla. Sin embargo, desde hace un par de años y debido a la falta de apoyos y la actual pandemia, el evento no se ha podido celebrar. Habrá que esperar a la próxima temporada (que empieza en octubre y acaba en abril) a ver si hay más suerte.

Anécdotas e historias en La Vaca habrá tantas como sesiones de surf haya habido. Pero dentro de la historia cabe destacar una cosa más de relevancia: La Vaca Gigante tiene el honor de ser el primer evento de surf de olas grandes que contó con la participación de hombres y mujeres en un mismo campeonato. En este sentido, cabe destacar la actuación de Mirka Solar, surfista local cántabra que fue la primera chica en surfear esta ola.