La ola gigante de La Vaca, que rompe en la zona de Cueto (Santander, Cantabria), está en un entorno natural que suele dejar imágenes realmente espectaculares. Y en uno de esos días que llegó una buena marejada al Cantábrico, Alfonso Nieva la captó desde un lugar distinto a los habituales. El punto de vista gustó... y la foto se convirtió en viral. Hablamos con el fotógrafo santanderino para que nos desvele algunos detalles de la misma.

¿Desde dónde hiciste la foto?

Desde Peñacabarga, una montaña que mira por uno de sus lados a la bahía de Santander.

¿Cómo encontraste estas vistas?

Subo a esa montañas desde que era niño. Puede que no subas en años, pero algún dia vuelves a subir por lo que sea.

¿La habías calculado previamente?

La verdad es que no, pero ese día iba de camino de la Isla de Santa Marina con un swell anunciado enorme y pensé que podría ser una buena vista para ver las líneas (lineup) que marcan las olas desde tan lejos.

Es una foto alucinante y prueba de ello es que se movió mucho en redes. ¿Cómo te sentiste al ver que tu instantánea había cautivado a tanta gente?

Pues encantado de que gustara tanto, no me lo esperaba, fue un placer. De hecho la foto ve la luz un año después de cuando se hizo. A veces pasa, en aquel entonces no valoras algo y después es una fotografía buenísima...

¿Por qué crees que gustó tanto tu fotografía?

Intuía que impresionaría ver algo que la gente de aquí ya ha visto, pero no de esta manera. Con el objetivo 400mm más su profundidad de campo (la cámara digital también multiplica, así que se aumenta más todavía) los objetos del fondo se nos presentan como más cercanos y es cuando nos impresiona.

Háblanos ahora un poco de ti. ¿Cómo empezaste con el mundo de la fotografía?

En la familia el pro de las cámaras era mi abuelo Alfonso Nieva. Trabajó en TVE como cámara y también como director de fotografía y cámara en gran cantidad de películas del cine español entre los años 37 y 78.
 Asi que supongo que la afición me vendrá por é, que además es quien me regaló una Yashica cuando yo tendría 12 años. Todavía la conservo. Hace unas fotografías en película impresionantes. Pero no me dedicaba ni mucho menos a la fotografía. A veces disparaba pero poco...

¿Y entonces cuándo empiezas a obsesionarte por las cámaras?

En 2002 tuve mi primera cámara digital: una Fujifilm 4600 si no recuerdo mal. Despues ya vino una detrás de otra, siempre dentro de mis posibilidades porque solo con la foto de surf no comías...

Entiendo que surfeas...?

Cuando puedo sí, pero poco para lo que me gustaría. Las horas del reloj hace años que no dan para todo.

Y un día cruzaste tus dos pasiones ... ¿Cuándo supiste que lo tuyo era la fotografía de surf?

Creo que en mi primer campeonato en Supertubos, Portugal. A partir de ahí fue un sin parar de fotografiar el surfing.

¿Te dedicas profesionalmente al mundo de la fotografía?¿O estás en otras cosas?

Me dedico al diseño por ordenador, para resumir. Uso muchas herramientas, soy multidisciplinar, y la fotografía siempre me ha ayudado aunque el proyecto encargado no sea de fotografía... Si entras en mi web entenderás lo que digo. 

Y paralelamente al trabajo está la fotografía de surfing. Es el momento de mi escapada, de estar conmigo mismo oyéndome respirar horas, hasta llegas a hablar solo, jajaja. Cada vez lo valoro más porque necesitamos esos momentos de evasión.

¿Qué es lo que más te inspira a la hora de disparar una fotografía?

Ahora mismo la composición que haya. Si es la apropiada y te gusta, a por ello. Me refiero a varios "objetos" en una sola foto; el surfer, la ola, unas rocas en diferente profundidad, unas nubes bonitas, etc, y que todo esté en sintonía. Da igual que el surfer este lejos.

Cuando empiezas en esto solo quieres girazos y zoom para verlo todo cerca. Con el tiempo, terminas siendo un artista.

Acabo con algo que me tiene intrigado... ¿Por qué te llaman "el Cabra"?

Jajaja. Bueno la verdad es que no hay ninguna anécdota particular, que yo sepa. Solía llamar a Oscar G. Ibars, un charger de olas grandes cántabro, 'el loco'. Él me contestaba que yo estaba como una cabra. El Loco y el Cabra.