Los campeonatos de surf de olas grandes son una auténtica locura en cuanto a la organización. Por un lado, porque la fiabilidad de las previsiones da muy poco margen para convocarlo, prepararlo y celebrarlo. Por otro, por el despliegue de seguridad -y los consiguientes permisos y burocracia- que implica un evento 'extremo' de estas características.

En este contexto, se puede decir que La Vaca Gigante by Oakley supo sobreponerse a todos los impedimentos habidos y por haber para proclamar al primer campeón de España de olas grandes: Juan Fernández.

La preparación

A pesar de haber iniciado el período de espera en octubre, no fue hasta finales de enero cuando la organización del campeonato obtuvo por fin el último de los mil y un permisos que les pidieron para organizar La Vaca Gigante. Primer obstáculo superado.

A principios de semana, las previsiones apuntaban que el viernes sería un buen día para celebrar el evento, que llegarían las ansiadas olas grandes a la zona de La Cantera-Cueto, Santander. Sin embargo, el sábado parecían incluso más altas y con más fuerza, así que se acabó convocando para entonces.

Desde que se da la alerta verde hasta que se disputa el evento el ritmo es frenético: hay que montarlo todo (carpas, foto, vídeo, prensa, cátering, surfistas, seguridad terrestre, acuática, jueces, patrocinadores...) en muy poco tiempo. Caen surfistas por compromisos y lesiones. Entran los suplentes. Uno de ellos, Juan Fernández.

La Vaca Gigante by Oakley

A las 08:30 de la mañana del sábado debería empezar la competición, pero el mar no está tan limpio como debería. Demasiada fuerza que genera corrientes y desorden. No se sabe por dónde entrar. Con retraso, un buen sol y miles de personas repartidas por la costa cántabra se disputan las dos primeras mangas de cuartos. Indar Unanue, Sergio García, Yeray García e Iker Muñoz, los mejores.

Con el retraso, la marea ha subido y la ola rompe demasiado atrás -cuando rompe- y no permite a los jueces seguir con la competición. Receso de dos horas ideal para ir a comer. Por ejemplo, en alguno de los restaurantes de Cueto, un barrio que se ha volcado con el campeonato con voluntarios, organizando los accesos, unas jornadas gastronómicas... y bueno, por qué negarlo, algún pastor que protege sus parcelas con una vara...

Cuando empieza a bajar la marea, La Vaca rompe mejor. Pero hay otro problema: dos de las motos de agua (hay 6) han roto las turbinas por culpa de los plásticos que hay en el mar. Hasta que no se puede garantizar la seguridad, no se disputan la tercera y la cuarta manga. Con gran expetación en la orilla. Más que por la mañana, a pesar de que ahora las nubes tapan el sol. Se ven buenas olas. Las mejores, de Michel Velasco, Adrián Fernández de Valderrama, Juan Fernández y Nagai Puntiverio.

La 'sorpresa' Juan Fernández

No quedan horas de sol, así que la final se disputa en menos tiempo y eliminando del formato las semifinales. Final a 8. A 7, porque Adrián se retira por lesión. Y ahí, el joven surfista gallego que nunca había surfeado en La Vaca, obtiene la mejor puntuación de todos y se proclama campeón de España de surf en olas grandes.

Sorpresa para quienes no le conocen. Para quienes sí, no tanto. Entrena con el mítico Eric Rebiere (a quien sustituyó en el campeonato). Se llevó la Copa de España no hace tanto. Ha estado en grandes olas. Y ahora tiene un título que le acredita como el mejor en España surfeando olas de 6 metros o más.

Subcampeón -ya van tres segundos en La Vaca Gigante by Oakley- queda el icónico surfista vasco Indar Unanue, uno de los gallos. Tercero el cántabro Michel Velasco, que cogió la ola más grande del evento en su primera manga y se lleva el premio correspondiente.

Fin de fiesta

A pesar de las dificultades, el evento sale adelante. Obviamente hay cosas a mejorar, bastantes, pero la capacidad de adaptación al medio -y la experiencia- de la dirección deportiva, la comprensión de los surfistas y las ganas del público (entre 8.000 y 10.000 personas) resistieron unos imprevistos que podrían haber cancelado cualquier otro evento.

Quedarán los fotones que ya se han publicado y que irán saliendo estos próximos días. También el vídeo con los highlights. Unas imágenes que han puesto y pondrán este barrio de Santander en el aparador mediático mundial. Y que harán dormir a Juan Fernández con una sonrisa de oreja a oreja unas cuantas noches...