200 turistas británicos escapan de la cuarentena por la nueva cepa en una estación de esquí
Hasta 420 turistas británicos estaban aislados en un hotel de la estación de esquí de Verbier (Suiza). La mitad han huido de noche.
El pasado lunes, 21 de septiembre, Suiza prohibió la llegada de vuelos procedenes de la Gran Bretaña para intentar contener el avance de la nueva cepa del coronavirus. Además, impuso una cuarentena de 10 días a los turistas de la isla que hubieran llegado a suelo helvético a partir del 14 de diciembre.
En la estación de esquí de Verbier, votada los dos últimos años como la mejor de suiza y donde se celebra la gran final del Freeride World Tour, el turismo británico es muy habitual. Tanto, que representa el 21% de la clientela en esta estación de Valais. Este invierno esperaban recibir a miles de británicos, pero el descubrimiento de la nueva cepa de la Covid-19 echó al traste dichas expectativas. Así, solamente unos 420 turistas británicos fueron aislados en un hotel y obligados a realizar la cuarentena durante 10 días.
La sorpresa llegó cuando los hoteleros empezaron a pasar llamadas sin respueta a las habitaciones y a recoger las bandejas de comida de las puertas tal y como las habían dejado. Casi la mitad de los turistas, un total de 200, habían huido clandestinamente de noche, según confirmaron las autoridades, quienes también dijeron que podrían haber ido a Francia, ya que la frontera está a tan solo 50 kilómetros.
El responsable de comunicación del Ayuntamiento de Bagnes (municipio al que pertenece Verbier), Jean-Marc Sandoz, se mostraba resignado ante la fuga: "Se fueron enfadados con Suiza, con la sensación de estar atrapados [...] No podemos culparlos, en la mayoría de los casos, la cuarentena era insostenible. Imagínense a cuatro personas en una habitación de hotel de 20 metros cuadrados durante 10 días". Por su parte, el Ministerio de Suiza aseguró que se han detectado dos casos de la nueva variante británica del coronavirus en el país, así como dos más de la variante sudafricana.