Desde su cierre prematuro en marzo por la pandemia de Covid-19, las estaciones de esquí de España se han estado preparando durante meses para poder abrir con seguridad la temporada 2020/2021. Y aunque hubo nevadas tempraneras hasta en agosto, lo cierto es que la nieve y las bajas temperaturas necesarias acaban de llegar durante el Puente de la Purísima, con las borrascas Dora y Ernest.

La primera de ellas trajo la nieve, la segunda la espesura. Pero ninguna de ellas viene con la solución a la pandemia, así que las estaciones de esquí de España y Andorra siguen sin abrir por varios motivos. El primero, las restricciones de movilidad. El segundo, las restricciones en cuanto a restauración y ocio. El tercero, la presión de una Europa en la que Alemania, Italia y Francia no piensan abrir hasta pasada la Navidad.

Con todo, la situación es que las estaciones de esquí españolas -Baqueira Beret, Cerler, Formigal, Molina, Masella, Boí Taüll, Sierra Nevada, etc- y las andorranas -Grandvalira, Ordion Arcalís y Vallnord Pal-Arinsal- han publicado imágenes de los paquetones que han recibido con mensajes que explican que están trabajando en poder abrir lo antes posible. Pero siguen cerradas a la espera de coordinarse con las autoridades.

Aunque no son las principales, algunas estaciones de esquí sí que han abierto sus puertas en la Península, como por ejemplo la portuguesa de Serra da Estrela, la andorrana de la Rabassa o las españolas Punto de Nieve Santa Inés (Soria) y Llanos del Hospital (Huesca). Todas ellas, única y exclusivamente para los habitantes de la zona.