Andorra no abrirá sus estaciones de esquí hasta enero
El Gobierno de Andorra y las estaciones de esquí del país han tomado esta decisión debido a la limitación de la movilidad vigente en Francia y España.
Andorra demora la apertura de sus instalaciones para la práctica del esquí a principios del mes de enero. Esta apertura, más tardía de lo previsto, se debe a la situación sanitaria y de limitación de la movilidad que se está viviendo en varios territorios de Europa como Francia o España, que aportan el grueso de los visitantes de las estaciones.
Como ha explicado el Muy Ilustre Jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Espot, la decisión ha sido consensuada por las estaciones del país de los Pirineos y las autoridades, y obedece al principio de buena vecindad y a la voluntad de ser leales a los países europeos que han decidido no abrir las estaciones en el periodo navideño, principalmente a Francia.
Todas las estaciones de Andorra (Grandvalira, Ordino-Arcalís y Pal-Arinsal) coincidirán en su apertura al público, que será a principios del mes de enero, una fecha que podría variar si las condiciones sanitarias, de movilidad y de nieve así lo requieren. Una apertura que se considera fundamental que se produzca en un momento u otro, ya que este pequeño estado de 70.000 habitantes genera un 30-40% del PIB con los deportes de invierno.
Estaciones seguras
El compromiso de ofrecer un producto de máxima calidad que explican, tienen, desde Grandvalira y Ordino Arcalís, por ejemplo, se mantiene inalterable a pesar de la situación actual, marcada por el impacto de la COVID-19. En este sentido, para garantizar el más alto nivel de calidad sobre las medidas COVID-19 adoptadas por las estaciones, estas estarán certificadas por compañías del prestigio de Bureau Veritas y OCA Global.