Para quien no la conozca, Rita Arnaus es una kitesurfista profesional que no para de viajar por todo el mundo y casi por sorpresa se ha convertido en una auténtica influencer. La barcelonesa descubrió el kitesurf con 16 años. Su interés por la cometa no fue casual, lo lleva en el ADN: sus padres fueron campeones de España de Windsurf y su padre, en concreto, fue uno de los primeros en introducir el kite en nuestro país.

Solo dos años después de empezar, Rita comenzó a competir en la modalidad de Freestyle y Big Air. En 2015 se convierte en campeona de España de kiteboarding y desde entonces su carrera deportiva no ha parado de crecer. Su talento y habilidad con la tabla y el trabajo duro la han convertido en una de las kitesurfers con más proyección internacional.

Y al mismo tiempo que su carrera deportiva crece, aumenta el número de seguidores de su Instagram (cuenta con más de 98 mil seguidores). Allí es habitual ver a la catalana compartir su día a día como deportista con su tabla y su cometa, las competiciones a las que asiste, sus rutinas de entrenamiento o los viajes que hace por todo el mundo. Y hablar de la actualidad, como ocurre con el coronavirus.

¿Qué es lo que más ilusiona a Rita Arnaus ahora mismo?

El poder viajar haciendo lo que más me gusta. El kite me ha llevado a tantos lugares nuevos que nunca imaginé que visitaría y he conocido a tantas personas increíbles que comparten la misma pasión que yo, que no puedo estar más agradecida. Me fascina ver la gran comunidad de gente kiter y viajera que hay por el mundo. Tantas culturas e idiomas diferentes y al final a todos nos une el mismo deporte.

En su momento dijiste que no sabes qué es el miedo, ¿sigues sin conocerlo?

Así es, en un momento de mi vida cambié el sentimiento de miedo por la sensación de adrenalina. Antes sí que sentía miedo, pero al salir de tu zona de confort se te abren tantas puertas… Te enfrentas a un montón de cosas nuevas, diferentes, desconocidas y esto es lo que puedes llamar miedo pero mi curiosidad puede más, con miedo nunca llegarás a conseguir tus objetivos.

Lo mismo pasa navegando con los trucos de kite: después de muchas caídas, que puede que al principio te den miedo, al final terminas aterrizando ese truco que tanto has luchado por conseguir y es tan gratificante que el miedo a intentarlo desaparece.

¿Las redes sociales y tener tantos seguidores es una alternativa para poder vivir de deportes como el todavía ‘minoritario’ kitesurfing?

Por supuesto, cuando empecé a competir sentía que tenía que dedicar tiempo a las redes sociales, que solo con ganar no iba a ser suficiente. Los patrocinadores lo valoran mucho, pero además disfruto compartiendo mi vida con mis seguidores. Aunque, obviamente no todo es siempre tan bonito como parece en las redes, he trabajado duro para llegar donde estoy y quiero mostrar que mi vida de "ensueño" sí es posible.

Amante de los viajes como eres, ¿qué lugar, de todos los que has estado, te ha sorprendido más? ¿Algún sitio que te quede pendiente conocer?

Hay tantos lugares increíbles por el mundo qye es difícil quedarme con uno solo. Además, siempre tengo la oportunidad de compartir con la gente local de cada spot, no voy como una simple turista, me gusta integrarme con la gente, la cultura y por eso cada viaje es mágico y único. Supongo que como amante de la playa, el lugar que más me ha sorprendido ha sido Los Roques en Venezuela. Y a pesar de haber viajado tanto, aún tengo una lista enorme de lugares que me gustaría conocer como Hawái o Nueva Zelanda.

¿Mantenerse en forma y a un alto nivel deportivo es posible con la vida nómada?

La verdad que es bastante difícil mantener una rutina de entrenamiento, de dieta, de descanso... El nivel de chicas en el Freestyle va aumentando cada día más y la parte de entrenamiento es más fundamental, dentro y fuera del agua. Afortunadamente, cada vez estoy aprendiendo a controlar más esta parte y a mantener un buen equilibrio, ¡dentro de lo que cabe! Ahí dónde esté, siempre llevo mi Yoga Mat y bandas elásticas, junto con 20 barritas de proteína, proteína en polvo y frutos secos.

¿Qué es lo más complicado del kitesurfing?

¡Cuando no hay viento! Gestionar esas ganas de navegar cuando no hay viento, es realmente complicado... jajaja. En cuanto paso dos semanas sin hacer kite me tengo que mantener distraída con otros deportes porque si no, me vuelvo loca. Se extraña demasiado esa sensación de libertad, necesito mi dosis de viento y agua y estar sola con el kite.

Llevas desde los 18 años compitiendo y muchas victorias a tus espaldas, si tuvieses que elegir un recuerdo, ¿con cuál te quedarías?

Cuando conseguí mi primer contrato internacional. Tener el apoyo de una de las grandes marcas del kite significa mucho para un rider. Que te reconozcan tus éxitos, tu trabajo, tu talento en lo que más te gusta, es indescriptible. Una gran alegría y emoción. También la primera vez que subí a un podio mundial en el 2015 en la categoría de Big Air, fue increíble, cumplí un sueño y obviamente me vinieron ganas de conseguir más.

¿Quién o quiénes son tus referentes deportivos?

Mis padres, los dos son grandes deportistas. En su época fueron campeones de España de Windsurf y mi padre pionero del kite en España en el 98'. Me han contagiado la pasión y la cultura por el deporte y el estar en contacto con la naturaleza. Me han enseñado muchísimo y a día de hoy compartimos increíbles sesiones de kite los tres juntos.

¿Qué influencia han tenido sobre ti?

He recibido un apoyo incondicional por parte de ellos. Siempre me han apoyado con todo, me han animado con todas y cada una de mis decisiones. Me han dejado moldear mi vida a mi manera, siempre han creído en mí porque sentimos la misma pasión por el deporte. Gracias a esto he tenido mucha libertad para seguir mis instintos y poder dedicar mi vida a lo que más me gusta.

Cuéntanos la cara B del kitesurfing y de los viajes…

Por supuesto nada es siempre tan bonito como lo parece, pero la vida es solo un reflejo de tus pensamientos, siempre será tan buena o tan mala dependiendo de cómo la veas o la imagines. Al principio sí que fue más duro y tuve que sacrificarme, pero cuando empiezas a ver que todo funciona, que recoges los frutos y tienes éxito haciendo lo que te gusta, los sacrificios se convierten en parte del trabajo. Yo a eso le digo la escalera de las prioridades.

Lo mismo con los altibajos. Para que todo vaya bien, antes tiene que ir mal, hay que errar para aprender y así poder triunfar. Por tema familia y amigos, intento tener un fuerte vínculo con ellos y aunque haya siempre tanta distancia por medio siempre los tengo presentes, todos ellos son un importante pilar en mi vida.

Con las lesiones ya es otro tema, me cuesta estar parada sin hacer nada por lo que intento cuidarme muchísimo, escuchar siempre mi cuerpo, descansar cuando toca y darle lo que me pide.

¿Algo que se te resista en kitesurf?

¡Volar más alto! Uno siempre quiere más y más y más. ¿Dónde estará el límite...?

¿En el mundo del kitesurf, hay mucha diferencia entre hombres y mujeres?

No, la verdad es que no, la única diferencia que encuentro es que ellos son mayoría.

Y tu día a día, cuando no estás practicando este deporte, ¿cómo es?

Carreteando maletas (jajaja). La verdad es que si estoy en casa, en Barcelona, hago una sesión de gym por la mañana y después aprovecho el día para contestar emails, planear los próximos viajes, visitar amigos y familia, y sobre todo relajarme.

¿Cómo te imaginas dentro de 10 años?

La vida me ha dado tantas vueltas en los últimos 6 años (viajando por el mundo) que no tengo idea de dónde y cómo puedo estar dentro de 10 años. Supongo que aún en la cumbre de mi carrera, viviendo lo mejor de mi vida. Sé que el futuro me tiene muy buenas cosas preparadas, confío en el destino de cada persona y mientras uno sea feliz, solo pueden pasar cosas buenas.