Así fue la experiencia en mar revuelto que casi le cuesta la vida a Ahmed Erraji
El bodysurfer lanzaroteño protagoniza un agónico vídeo de una agónica historia (valga la redundancia) de un intento frustrado de llegar a un slab de la isla.
Corría un 18 de noviembre tranquilo para la mayoría de la población cuando Ahmed Erraji, bodysurfer de Lanzarote, decidió ir a bajar la rampa de un slab que se encontraba a un kilómetro desde donde debía entrar al agua. Pero la cosa se complicó. Así lo cuenta él mismo:
"El hecho de meterse en el agua no era tarea fácil, ya que desde el principio tuve que entrar por un slab orillero y más adelante pasar por unos acantilados de 300 metro de altura. Al pasar el primer slab inicié la travesía mar adentro -unos 500 metros- y luego nadé en pararelo al acantilado, así podia alejarme de la zona critica. Pero a veces los planes no salen como esperamos. Había otra corriente de mar de fondo que me alejaba de la costa y su plan era alejarme aun más. Ahí aborté la misión y di marcha atrás nadando hacia la costa y tomando como referencia lo que quedaba de los los acantilados (ya que los veía en miniatura).
Después de 40 minutos de lucha llegué a la rompiente. Ahí opté por nadar los 300 metros que me quedaban muy pararelo a los acantilados (era la única opción que tenía). La corriente ahí tampoco estaba a favor, pero dentro por lo menos había otra corriente que me ayudaba mucho a avanzar. Era lo más parecido a una agua fluvial cayendo verticalmente por la montaña. Aunque ese día no habia llovido, la rompiente alcanzaba casi los 100 metros de altura y el agua que bajaba después generaba una contraola y una fuerza que me permitió avanzar de frente contra unas olas gigantes como si fuera un salmón migrando río arriba. Todo esto pasó literarlemte a 5 metros de la rompiente. Y conseguí llegar."
El vídeo de Ana García Olivero muestra parte de la experiencia y permite hacerse una idea de todo ello...