El parapente en Kalimpong (India) empezó en 2005 y empezó a convertirse en popular en 2010. Actualmente, allí operan hasta 40 compañías distintas de parapente que han realizado ya miles -si no millones- de vuelos sin consecuencias graves. Sin embargo, esta semana se ha producido el primer accidente mortal.

Las imágenes del vuelo ponen el corazón en un puño y pueden herir sensibilidades:

Según informan los medios locales se trata de Pursottam Tismina, un piloto de parapente de 22 años que llevaba volando 2 temporadas en Kalimpong, que realizó un salto biplaza con un turista nepalí llamado Gaurav Chaudbury (de 35).

El vuelo transcurría con normalidad e incluso estaba siendo grabado con una cámara de acción y un palo selfie. En un momento dado, pero, una fuerte racha de viento les alejó de la zona segura de aterrizaje. Intentando enderezar la situación, el parapente se rompió y todo se torció. A la heroica y a la desesperada, Tismina agarró como pudo a su acompañante e intentó salvar la situación, pero no pudo evitar que acabaran estampándose con un edificio.

El piloto de parapente murió tras golpearse fuertemente la cabeza, pero consiguió salvar al turista, que se rompió una pierna y una mano pero sobrevivió. Obviamente, acto seguido se suspendieron los saltos en parapente en esta zona de la India. DEP Pursottam Tismina.