Llega a La Vuelta a España el Alto de Piornal, el techo de Extremadura
Piornal, la localidad más alta de Extremadura, acoge uno de las llegadas en alto inéditos en La Vuelta. “Es una ascensión constante”, explica Prades, campeón en la región en 2021.
Dos serán las etapas extremeñas en esta edición y ambas tendrán una meta en alto inédita en la carrera: una de ellas, con final en el monasterio de Tentudía (etapa 17, el 7 de septiembre) y la siguiente, jornada 18 el día 8, con otra llegada en una ascensión nunca vista en la carrera será el Alto de Piornal. Además, será especial al llevarse a cabo en el Día de Extremadura, siendo festivo en la zona, por lo que se esperan carreteras abarrotadas en un territorio que, pese a no tener corredores actualmente en la élite, cuenta con un gran número de aficionados y cicloturistas. La ascensión a Piornal se repetirá en la jornada, siendo la última por Valdastillas.
En total, 13,4 kilómetros, con pendientes máximas del 11% y una media del 5,6%. Piornal es, además, la localidad más alta de Extremadura, a 1.175 metros sobre el nivel del mar. Cuna de la fiesta del Jarramplas, ubicado en el Valle del Jerte, permanece parte del invierno cubierto de nieve. El corredor Benjamín Prades (38 años) reconoció la subida final con AS: “Tiene todas las características para ser un puerto de La Vuelta. No tiene subidas extremas, de esas que están de moda actualmente, pero es largo y bonito, con pendiente constante”, dice el catalán, que se conoce la subida a la perfección tras triunfar en la Vuelta a Extremadura 2021, carrera en la que conquistó la general y la etapa que pasó por esta ascensión.
En dicho año también fue campeón de España élite, y por eso vistió durante un año (hasta el pasado mes de junio) el maillot con los colores nacionales. “Es una etapa que se celebrará ya en la tercera semana, con las fuerzas justas. No creo que sea para un escalador puro, aunque pienso que se subirá muy rápido. No tiene pendientes extremas, pero hay que ir protegido. El desenlace estará más marcado por lo que suceda en los días anteriores y también en esta misma etapa, con las ascensiones a la Desesperá y al propio Piornal por otra de las vertientes”, analiza Prades.
Dada la pendiente constante de Piornal, es complicado destacar en concreto una zona más dura que la otra: “Es difícil, porque hay poca variación y hay gente que intentará subirla a ritmo. Hay un factor a tener en cuenta y que puede ser decisivo: el viento”, destaca Benjamín con convicción. “Cuando vinimos a La Vuelta a Extremadura estudiamos bien esta variante, y no nos fue mal. En zonas más descubiertas de la subida, el viento podía marcar mucho, y si es de cara complicaba en exceso los intentos de romper la carrera”, explica.
Para hacer diferencias hay que atacar en el momento exacto, porque creo que a ritmo podrán llegar muchos si no hay movimientos”, cuenta Prades una vez completada la subida. Con el desenlace en Madrid a la vuelta de la esquina, ya que solo quedarán tres etapas (únicamente dos de ellas con la general en juego): “Cualquiera que esté disputando el maillot rojo puede ser protagonista aquí para ganar. Si yo estuviera, me esperaría a moverme en la parte final. Si no hay control, es una subida sin gregarios... es muy del estilo de Valverde, pero claro, es suposición solo”, destaca el hermano del también ciclista Edu Prades, ex del Movistar y actualmente en el Caja Rural.
“Los corredores que estén en cabeza rondarán los 25 km/h en la subida. Es un terreno de mover muchos vatios”, concluye. Partirá de Trujillo, una de las localidades más calurosas de la Comunidad, y terminará en la más alta: “Seguro que notan el cambio de temperatura”. Extremadura, con protagonismo en La Vuelta.