Van Vleuten obra el milagro y se proclama campeona del mundo con el codo fracturado

“No puedo esprintar, ni hacer fuerza con los brazos al ponerme de pie. No es día para mis ambiciones, así que intentaré ayudar a mi equipo”, decía Annemiek van Vleuten minutos antes de tomar la salida en los Mundiales de Wollongong por su fractura en el codo, lo que unido a la baja de última hora de Demi Vollering por covid-19 dejaba en cuadro al equipo de Países Bajos. Pero a veces, los milagros existen, sobre todo para quien los busca con un tesón inquebrantable. Y sí, en un año en el que ha conquistado las generales de Giro, Tour y Vuelta, pensábamos que ya nada podría sorprendernos por parte de Van Vleuten, pero nos equivocábamos... Ni ella misma se veía en la lucha por los metales, pero lo cierto es que cuatro horas y media de esfuerzo después, Annemiek se colgó el oro de su cuello con una maniobra de astucia digna de su leyenda. Su gran obra maestra, con 39 años, de una trayectoria simplemente legendaria. Lotte Kopecky (plata) y Silvia Persico (bronce) la acompañaron en el podio de su segundo título mundial.

Los ataques no se hicieron esperar y ya en los primeros kilómetros la francesa Gladys Verhulst lideró la carrera en solitario. Durante esos compases iniciales, la selección española trató de filtrarse en algún corte, pero no hubo éxito. Donde sí se dejaron ver las nuestras fue en el Monte Keira, la ascensión más reseñable del recorrido, punto en el que Sara Martín endureció el ritmo para reducir en gran medida las unidades del grupo principal. La carrera dura favorecía los intereses de Mavi García, toda vez que corredoras peligrosas como Marta Bastianelli quedaron descolgadas en el puerto. Van Vleuten, por contra, resistía en las primeras posiciones cuando la lluvia hizo acto de presencia.

El arcoíris se estampó en el cielo de Wollongong, presagio de la bonita pugna que estaba por llegar, cuando la selección italiana decidió tomar el mando. Tras la neutralización de Verhulst fueron Van de Velde, Backstedt y Andersson las que se lanzaron a la aventura hasta conseguir los 2 minutos de renta, pero bloques como los de Francia, España y Alemania las mantuvieron a raya. Mientras Kopecky sufría una pequeña caída por un enganchón a 95 km de meta que no tuvo consecuencias, la todopoderosa Países Bajos dejaba hacer a sus rivales...

Así las cosas, todo se desarrolló al son marcado por Italia hasta que a falta de dos vueltas se desató la batalla. Y bajo la intensa lluvia que aportó esa pizca de épica tan propia de una cita como esta, fue Niewiadoma quien encendió los petardos en el penúltimo paso al Monte Pleasant. La polaca, con un cambio de ritmo tremendo, fragmentó el grupo de favoritas en mil pedazos y pareció dejar la lucha por las medallas en cosa de cinco, ya que junto a ella sólo resistieron Lippert, Moolman, Ludwig y Longo Borghini. Sin embargo, a base de intensos relevos, Van Vleuten y Van Dijk echaron abajo su intento. La tensión era máxima cuando las cinco corredoras que abrieron hueco en la penúltima vuelta, hicieron lo propio en la última, pero antes del último kilómetro hubo reagrupamiento.

Todos los focos apuntaban a Kopecky, que tenía ante sí la situación de carrera soñada para imponer su punta de velocidad al esprint. Pero... Van Vleuten, sin las mejores piernas y con esa pequeña fractura en el codo, tiró de estrategia para sorprender con un ataque desde la parte trasera del grupo y colgarse el oro. No hubo celebración, ya lo hizo en los Juegos Olímpicos cuando fue segunda, y esta vez la neerlandesa no se lo podía creer. Su cara de sorpresa, y alguna que otra lágrima de emoción junto a sus compañeras de selección, redondean un año de leyenda de la mejor corredora del planeta. El año que viene lucirá con orgullo el arcoíris en su última temporada profesional en las filas del Movistar Team. Bravo, Annemiek.

Resultados Mundial de fondo femenino

1ª Annemiek van Vleuten (PBa) - 4h 24:25

2ª Lotte Kopecky (Bél) - a 1″

3ª Silvia Persico (Ita) - m.t.

25ª Mavi García - 13″