Vingegaard: “No diría que soy amigo de Pogacar, pero es simpático”

Jonas Vingegaard salvó el día, que es en lo que consistía la etapa de ayer, al más puro estilo clásica. Antes de empezar, tuvo tiempo de charlar con la leyenda de las leyendas: Eddy Merckx. Después, un inicio movido, en el que incluso se llegó a mover en primera persona, su equipo, el Jumbo, dejó marchar por delante a un número amplio de corredores, sin peligro en la general, para que se jugasen la etapa. Tocaba ahorrar esfuerzos. “Fue un día muy rápido. Hubo de todo desde el principio. Se formó una gran escapada y después había más corredores querían unirse con contraataques desde atrás. Lo único que queríamos nosotros era controlar desde lejos y no perder tiempo”, dijo el del Jumbo, que retuvo el amarillo un día más y está a dos pasos de volverse a subirse a lo más alto del podio de París. El danés fue cuestionado sobre su relación con Pogacar, el que fuera su gran rival por este Tour, y por el anterior… y por el de 2021, aunque en ese momento no se hizo con la victoria.

“Creo que seríamos amigos si estuviéramos en el mismo equipo. Pogacar es un tipo muy agradable. No diría que somos amigos, ni que nos veríamos en privado, pero a veces hablamos un poco. Es un tipo muy simpático”, apuntó Jonas sobre la relación entre ambos. Un día más, el maillot amarillo tuvo que hablar de pruebas antidopaje y sí se acordaba del número de controles que pasó en sus entrenamientos de altitud. “No recuerdo la cantidad de controles antidopaje que tengo en febrero, pero sí, en todas mis concentraciones de altitud tuve pruebas”. Todavía sin terminar la presente edición, el danés concluyó que “probablemente” su nivel fue más alto este año que en 2022.