En la casa de El Pirata

Gran parte de la caravana del Tour de Francia pasó la noche del sábado al domingo en Rímini, con sus contrastes de lujos y hoteles que tuvieron tiempos mejores. En uno de ellos, el 14 de febrero de 2004, Marco Pantani vivió su último día. Fue en dicha localidad, a media hora de su Cesenatico local, donde El Pirata fue hallado muerto. Su vida, con altos y bajos, llegaba a su fin. No así su huella, que sigue presente. En su localidad, y situado a un escaso kilómetro de donde partió este domingo la segunda etapa del Tour, se encuentra el museo de Pantani.

Con una entrada de cinco euros, dentro se pueden observar todo tipo de maillots (incluidos de otros corredores, como el de Ayuso del Giro sub-23 que ganó), recuerdos, recortes de periódicos y todo tipo de imágenes del último corredor que logró ganar Giro y Tour la misma temporada. Fue en 1998. Ahora, en 2024, hay otro ciclista en disposición de hacerlo: Tadej Pogacar. El esloveno, que ya triunfó en la ronda italiana, se vistió con la maglia rosa desde el segundo día.

Este domingo, en el Tour y también tras la segunda etapa, se enfundó el maillot amarillo, pero todavía queda un largo trecho para poder emular dicha gesta. Los padres de Marco estuvieron ayer presentes en la salida, aunque con un perfil bajo, sin focos, y fue Andrea Agostini (director operativo del UAE desde 2017), íntimo amigo y mano derecha del Pirata, el que subió al podio en el control de firmas junto a Pogacar para dar un maillot al alcalde de la ciudad.

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