Pogacar es diferente
El esloveno quiso rematar su cuarto Tour de Francia con una victoria en París vestido con el maillot amarillo, pero Van Aert remachó su ataque en Montmartre. Un espectacular final.


Tadej Pogacar es un campeón diferente. Sólo comparable a los dos más grandes de la historia: Eddy Merckx y Bernard Hinault. Lo demuestra durante toda la temporada. Y lo volvió a demostrar en la última etapa de París, donde no se conformó con pasear tranquilamente su maillot amarillo. El esloveno quería ganar en la capital francesa vestido de líder. Igual que hicieron Merckx e Hinault durante sus reinados. Supercampeones. Sus referencias.
El trazado parisino incluía este año tres subidas al empedrado de Montmartre, igual que en los Juegos Olímpicos 2024, una cota perfecta para el movimiento de Pogacar. El esloveno atacó en el primer paso por el Sacré Coeur, para formar un selectivo grupo donde no entró Jonas Vingegaard, aunque sí sus compañeros Matteo Jorgenson y Wout van Aert. Los tiempos se habían neutralizado 50 kilómetros antes. Solo estaba en juego la etapa. Y el espectáculo. En la segunda subida seleccionó todavía más: seis corredores. Y en la tercera arrancó otra vez, ya con la intención de irse en solitario, pero le remachó Van Aert. El belga también es alguien en esto de los muros y el adoquín. Pero ahí queda la actitud de Pogacar. Siempre diferente.
Pogacar firmó este domingo su cuarto Tour. Y tiene pinta de que habrá alguno más. O varios más. Pogacar mira mucho más arriba. Por encima, incluso, de la mejor carrera del mundo. Aquí, de momento, ha desempatado con Louison Bobet y Greg Lemond, y ha igualado a Chris Froome. Por delante ya solo tiene a los cuatro mitos que comparten el récord de cinco: Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Indurain. Entrar en ese club es lo más grande que puede ocurrir en el ciclismo. Pero Tadej ni siquiera se conforma con ese objetivo. Lo habrán leído varias veces durante este Tour. El esloveno lucha por ser el mejor de la Historia. Y eso tiene un nombre principal: Merckx.

Cuando Froome sumó su cuarto título en 2017, nadie usó un argumento parecido. El africano recibió loas por su autoridad en el Tour, por ese dominio vueltómano que un año después le llevó a completar la Triple Corona: Giro, Tour y Vuelta. Pero eso, aun siendo mucho, no mete a nadie en la pelea del número uno histórico. Para eso hay que competir durante toda la temporada, en todos los frentes, y ser tan competitivo en las grandes clásicas como en las grandes rondas. En resumen, lo que hacía Merckx. O incluso Hinault, el más parecido hasta la fecha. Y lo que ahora hace Pogacar.
El mismo año que ha ganado dos Monumentos, el Tour de Flandes y la Lieja-Bastoña-Lieja; otras dos grandes clásicas, Strade Bianche y Flecha Valona; dos vueltas del WorldTour, el UAE Tour y el Dauphiné; y que ha debutado en la París-Roubaix, con una brillante segunda plaza, Pogacar también ha conquistado el Tour de Francia, con cuatro victorias de etapa, que pudieron ser cinco en París. Hasta la fecha lleva 16 triunfos en 2025. Nada menos. Eso es lo que le diferencia de Froome y de otros vueltómanos. Y eso es lo que le acerca a Merckx e Hinault. Los más grandes.
Pogacar sumó su tercer Tour con un dominio incluso más abrumador, que incluyó seis etapas, pero el esloveno necesitaba este año la confirmación de batir a Jonas Vingegaard en plenitud. La versión del danés en 2024 fue menor, bastante hizo con participar en la Grande Boucle tras su grave lesión en la Itzulia. Vingegaard no es un rival menor, sino el único ciclista que ha derrotado a Pogacar en el Tour. Además, lo hizo dos veces. Y las dos sin discusión. Vingegaard ha sido esta vez un digno oponente. Su equipo, el Visma, merece el aplauso de haberlo intentado en todos los terrenos. Pero este Pogacar se ha mostrado muy superior. Incluso en los últimos días, cuando se le vio flojear. A un 80 por ciento, Tadej también es el mejor.
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El podio lo completó Florian Lipowitz, que refresca la nómina de aspirantes con 24 años. Lipowitz sube al escalón que el año pasado ocupó el entonces debutante Remco Evenepoel, que reabre la incógnita de su rendimiento en las grandes vueltas con su retirada. El alemán peleó el cajón con Oscar Onley, un británico de 22 años. El Tour se renueva. Menos en las dos primeras plazas. Allá arriba sigue mandando Pogacar. Después, Vingegaard. Y después, nadie.
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UXM | +20:14 |
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ARK | +22:35 |
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EFE | +28:02 |
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TEN | +32:42 |
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