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Palma, una isla eufórica: “Todavía estamos asimilándolo”
Los reyes de Europa celebran en las calles de la isla la conquista europea: “Estábamos convencidos de que lo haríamos”, cuenta Mario Rivillos a AS.
“Es una locura lo que estamos viviendo”, dice José Tirado, director deportivo del Palma y artífice de una plantilla que se proclamó el pasado domingo, en la isla, campeona de Europa tras vencer al Sporting portugués. El primer título del equipo en sus 25 años de historia, y de la manera menos esperada: en una tanda de penaltis. “Solo espero que la final no se resuelva en una tanda”, contaba en la previa el técnico, Antonio Vadillo. Y así se resolvió. El Palma había perdido las nueve tandas de penaltis que había disputado a lo largo de su historia. Llegó la décima, tras el 1-1 del partido, y la historia cambió.
“El destino es muy caprichoso y quiso romper la estadística en la final de la Champions. Estábamos convencidos de que lo haríamos, porque en la tanda nos miramos todos el uno al otro y nos dijimos que esta vez no, que íbamos a ir a por ellos. Todos fueron perfectos”, cuenta Mario Rivillos (33 años) a AS en plena celebración. Ya tenía experiencia en la competición, ya que la ganó con el Inter Movistar, fue el que marcó el gol en la final y el penalti definitivo, y con el Barça, con quien también marcó ante el Sporting. “Cuando llegué aquí (en 2022) sabía que era un equipo que se estaba formando, muy competitivo, con nombres de mucho nivel. Se juntaron muchos alicientes, como el debutar en Champions, ir pasando rondas, jugar la Final Four en casa y ganar el título delante de nuestra afición”, decía Rivillos.
El tanto del torrejonero valió nada más y nada menos que una Copa de Europa: “Cogí el balón con mucha convicción, sabiendo hacia dónde tirar. Elegí el lado con mente fría, mentalidad ganadora, positiva y chutando fuerte”. Ante las quejas de los portugueses sobre la actuación del colectivo arbitral, Rivillos y el Palma dan su versión: “Para eso está el VIR (como el VAR del fútbol). Nosotros teníamos la opción de poder pedirlo. Vimos que a Marlon lo agarraban prácticamente del cuello. Fue una falta clara y gol que fue justamente el peor momento en el que estábamos. Tras el VIR dimos ese salto, ese plus”.
La isla sigue eufórica, y no es para menos, tras la rúa de ayer. “Todavía estamos asimilándolo. Sabemos que hemos hecho algo muy bonito. Somos un club respetado y nos daremos cuenta de lo conseguido con el paso de los días”, sentenció el madrileño. Y ahora, a por la Liga, ya que marchan en segunda posición, a un punto del Barça, a dos jornadas de acabar la fase regular: “Vamos con la moral por las nubes, pero somos conscientes de que hay que tener los pies en el suelo y seguir trabajando porque esto no acaba aquí”. Mentalidad ambiciosa.