Van der Poel-Pogacar, una rivalidad para la historia que llega a Roubaix
El holandés, ganador de 7 Monumentos, y el esloveno, de 8, se enfrentan por vez primera en El Infierno del Norte. Mathieu es doble vencedor en el velódromo.
El 13 de abril es el Domingo de Ramos, fecha que marca en España el inicio de la Semana Santa y, en cuyo día, existe una tradición que consiste en estrenar, habitualmente ropa, como símbolo de suerte o incluso protección. Tadej Pogacar seguirá la tradición y se estrenará en los adoquines de la París-Roubaix, la carrera más dura, y peculiar, de todo el calendario ciclista. El del UAE cuenta en su palmarés con 8 Monumentos de los 17 que ha disputado. Es decir, casi ha ganado la mitad en los que empezó. También estas carreras (son 5: Milán-San Remo, Tour de Flandes, París-Roubaix, Lieja y Giro de Lombardía) le provocaron al esloveno uno de sus peores momentos con la caída, y posterior lesión en la muñeca, en la Lieja-Bastoña-Lieja del 2023, un accidente que le impidió llegar al 100% a un Tour que conquistó Vingegaard. Hace menos de dos años y que alguien supere a Pogacar suena lejano. Después de un 2024 para la historia, Tadej está empeñado en que el 2025 también lo sea.
Por lo pronto, será el año en el que debutará en la París-Roubaix, algo que parecía impensable tiempo atrás aunque, en invierno, alguna conversación hubo dentro del equipo. Tenía que salir todo rodado para que así fuese y, sobre todo, el entrenamiento que hizo allá por febrero sobre varios de los tramos más exigentes de la carrera fueron definitivos para tomar la decisión. Es el único Monumento en el que todavía no ha corrido y, habiendo ganado tres de los cinco (se le resiste la Milán-San Remo por el momento, aunque cada vez está más cerca), el poder hacer un buen papel en su estreno, ya no necesariamente ganar, incluso con ver que puede hacerlo en próximas ediciones, le abriría la puerta a soñar con ganar las cinco grandes citas de un día. Eso el tiempo dirá. Otro factor a tener en cuenta es el riesgo. Teóricamente, porque vistas, por desgracia, las grandes caídas de las estrellas en los últimos tiempos en carreras tan distintas (Evenepoel en Lombardía, la citada de Pogacar en Lieja, Vingegaard en la Itzulia, Van Aert en La Vuelta, Roglic en el Tour...) en cualquier sitio existe riesgo, y eso lo saben todos los corredores. No es nuevo.
No serán pocos los rivales que tendrá Pogacar. Es más, sobre el papel, y como indica el palmarés, Mathieu van der Poel será el que partirá como favorito. El holandés, ganador en dos ocasiones en el velódromo, viene de perder con Pogacar en el Tour de Flandes, cierto es, siendo además un territorio donde está en el ranking compartido de corredores que más veces triunfó en dicha prueba (tres veces), pero Roubaix es muy diferente. Principalmente, no existen las cotas y los muros a los que se enfrentan en las carreteras de Flandes, llegando algunos al 20%. En ‘El Infierno del Norte’ tendrán un total de 259.2 km, siendo 55 de ellos de adoquines. Un total de 30 tramos, siendo los más duros (5 estrellas) el Bosque de Arenberg, Mons-en-Pévele y Carrefour de L’Arbre. Junto a Van der Poel, el otro corredor que estará en la lista de salida y sabe lo que es ganar la carrera será Dylan van Baarle (2021). Obviamente, la competencia será feroz: Mads Pedersen, Wout van Aert, Filippo Ganna... aunque, sobre el papel, dos serán los que más focos atraerán en una carrera que va más allá del ciclismo y que apunta a tener una audiencia y un seguimiento récord.
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