Froome se juega su billete para el Tour
El británico, que abandona en el Dauphiné, apura sus opciones de ir a la carrera pese a la situación de su equipo. “No hay garantías de que vaya al Tour”, dijo a L’Équipe.
Chris Froome continúa con su largo camino de regreso a la élite del ciclismo después de la durísima caída que sufrió mientras reconocía la crono del Dauphiné 2019 y en la que se produjo varias fracturas en distintas partes del cuerpo. Casi tres años después de aquello Froome vuelve a sentir grandes sensaciones de nuevo sobre la bici, como demostró durante la disputa del Mercan’Tour Classic, donde terminó undécimo, su mejor resultado desde su reaparición. Alegrías que, en el Dauphiné de este año, se han visto frenadas: el ciclista británico ha comunicado, hoy mismo, su abandono tras no encontrarse bien en los últimos dos días (”no me siento al 100%”) y no tomará la salida en la séptima etapa, la reina.
En una entrevista al diario L’Équipe, antes de abandonar, Froome se sinceró sobre cómo está siendo esta recuperación. “Tengo sensaciones muy buenas. Siento que las cosas por fin van en la buena dirección. He pasado los dos o tres últimos años trabajando mucho para volver al nivel en el que estoy ahora y en poder concentrarme solamente en ser un ciclista de nuevo. Por primera vez desde mi grave caída en 2019 siento que nada me detiene”.
Buena parte de culpa de la mejora de Froome se debe a que el británico por fin pudo dejar atrás las secuelas que aún arrastraba de aquel grave accidente. “Desde finales de enero y principios de febrero sentí por primera vez no tenía dolor en la cadera y tanta rigidez que me provocó la caída, porque tenía mucho tejido muscular rodeado por piezas metálicas, placas y tornillos. Por primera vez no sentí dolor en esa zona y ahí fue cuando me dije que tenía varios meses para prepararme para la parte más importante de la temporada: el verano, con el Tour de Francia y La Vuelta. Y después he sentido que mi cuerpo responde bien”.
Sin embargo, pese a mostrarse mejor en su rendimiento, Froome no confirma si estará presente en el próximo Tour, ya que el Israel-Premier Tech tiene ahora mismo como principal objetivo el de sumar puntos en el ranking UCI para permanecer la próxima temporada en el World Tour. “No, no tengo garantizado estar en el Tour. Creo que todo está en el aire, sobre todo a causa de la situación de los puntos para seguir en el World Tour, que sin duda provocará un cambio de estrategia en el equipo. Tendremos que centrarnos en más carreras para sumar puntos, así que creo que hay muchas preguntas e incógnitas en este momento”. A la espera de ver qué decisión toma el equipo, Froome espera brillar en el Mont Ventoux Dénivelé Challenge (14 junio), en una cima donde ya ganó en el Tour de Francia 2013, antes de intentar volver a brillar en el Tour para reverdecer viejos laureles.