Aular ya se asoma con el Movistar en el triunfo de Kooij

La cuarta, y penúltima, etapa del Tour de Omán tuvo un guion similar a la jornada inaugural del pasado sábado. Era la segunda (no habrá más) oportunidad para los velocistas y el gran favorito, Olav Kooij, volvió a cumplir los pronósticos. El holandés del Visma (23 años) es, con claridad, el corredor más rápido de los presentes en Omán. Neutraliza la fuga de tres integrantes, incluido un local omaní, que no causó problema alguno al pelotón, liderado por el propio Visma, Kooij no falló junto Oman Convention and Exhibition Center, meta situada justo en la puerta del hotel (Crowne Plaza) en el que están hospedados los ciclistas. De la bici a la ducha y a la habitación en menos de cinco minutos.

Lo más llamativo en la persecución del Visma en el pelotón fue el casco del joven italiano Pietro Mattio. Su diseño era similar al de contrarreloj y todo tenía explicación, porque suyo fue el trabajo principal para ayudar a Kooij primero a poner ritmo en el grupo y, posteriormente, en el esprint. Una llegada que picaba ligeramente para arriba, insuficiente para romper el grupo, pero en la que Orluis Aular, en su primera semana con los colores del Movistar, ya dejó muestras de lo que puede aportar al equipo terminando en una meritoria tercera posición. “Contento con las sensaciones y con las piernas tras la lesión”, dijo a este medio en meta por una caída que sufrió en la pretemporada en su país que le provocaron problemas en la rodilla. Y también su compañero García Cortina acabó entre los mejores, octavo. El teórico hombre del equipo español para este tipo de etapas en suelo omaní, Fernando Gaviria, estuvo lejos y llegó casi a dos minutos.

En la salida, David de la Cruz analizaba en AS el trabajo del equipo (Q36.5) para la jornada: “Trabajaremos para tener a Nizzolo bien situado”. Y cumplieron, tanto que el italiano fue el que más cerca del invencible Kooij, acabando en segunda posición. Felicidad en el Visma y un día más en el podio para el español Rodrigo Álvarez, que mantiene un día más el maillot de líder de la combatividad. Su gran rival es el australiano Kane RIchards, y esa será la rueda que seguirá en la última etapa este miércoles. Más allá de un pequeño problema que poco tenía que ver con lo deportivo (por un cambio de ropa en un sitio no indicado en el país), Álvarez vivió una jornada tranquila sin la necesidad de fugarse. David Gaudu mantuvo el maillot rojo sin problemas y todo se decidirá, como estaba previsto, en la Green Mountain (5,7 km al 10,5 %), siendo para muchos corredores una de las subidas más duras del calendario ciclista más allá de Europa. La general, en un pañuelo con el defensor del título, Adam Yates, como uno de los grandes contendientes.

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