El Tour de Bilbao
Miles de personas asisten a la presentación de la carrera junto al Museo Guggenheim. “Aupa Bilbao, Athletic y Gora Euskadi”, dijo Pogacar. Indurain, aclamado.
Por 25ª vez en la historia de las 110 ediciones del Tour de Francia, el arranque de la carrera será desde el extranjero, y por segunda vez será España la que sea el punto de partida, concretamente desde el País Vasco. En 1992, cuando el reinado de Miguel Indurain estaba empezando, San Sebastián fue la sede, y en 2023 será Bilbao. Este jueves, en la presentación de equipos, el navarro, pentacampeón de la carrera, estuvo presente y se llevó una de las grandes ovaciones: “Indurain, Indurain”, gritaban miles de personas junto al Museo Guggenheim como si de un verano de la década de 1990 se tratase. Desde primera hora de la mañana las personas empezaban a dejarse ver por las calles de Bilbao, y no solo aficionados vascos, ya que también había gente de todo el territorio nacional y de más allá de nuestras fronteras. “Ongi eTOURri”, el lema que lucía por las calles, con un juego de palabras de Ongi Etorri (bienvenido).
Los pronósticos daban lluvia por la tarde y no fallaron. Da igual que sea ya casi julio, es Bilbao, y el País Vasco, el norte, y el agua hizo acto de presencia. A las 18:30 arrancó el desfile de equipos con el Bahrain, encabezado por Joane Somarriba, una ilustre del ciclismo nacional, y es que prácticamente todos los protagonistas con vida de la historia del ciclismo vasco pasaron por el escenario. El primero de los 22 equipos (176 corredores) fue el citado Bahrain con dos ídolos locales como Landa y Pello Bilbao y un sentido homenaje a su compañero Mader, fallecido este mismo mes en Suiza. Hubo un minuto de silencio en su recuerdo. La gran mayoría lució una txapela (el Jumbo no se la puso), personificada con el dorsal, y disfrutaron de una entregada afición, la vasca: “Sois la afición más linda de este deporte”, dijo desde lo alto del escenario Egan Bernal, uno de los tres ganadores del Tour presentes en la lista de salida junto a Vingegaard y Pogacar.
En el UAE una buena parte del staff son vascos, y Tadej recibió consejos de ellos sobre lo que decir delante de Puppy (el perro gigante Guggenheim): “¡Aupa Bilbao! ¡Aupa Athletic! ¡Gora Euskadi!”. Tres fases cortas, seis palabras, pero que sirvieron para llevarse una ovación atronadora, y es que es uno de los ciclistas con más carisma, y además de los más ganadores, del pelotón. Eso sí, antes avisó de que su estado de forma será un poco incógnita tras su paso por el quirófano en abril: “Me siento bien, pero no al 100%. Tengo un 60 o 70% de movilidad en la muñeca”. Por eso cede el favoritismo a Vingegaard, el vigente campeón, que también rehúye de ese adjetivo: “Que lo diga él no me convierte en favorito”, destacó el del Jumbo, con un Van Aert al lado que también fue fue muy aplaudido. Es el Tour de Francia, es el Tour de Bilbao, una Grand Départ para el recuerdo ya que tendrá uno de los arranques más duros que se recuerdan, especialmente en este siglo. “A Van der Poel le viene perfecto”, recalca Pogacar. La afición vasca les animará a todos.