El resurgir de España
Después de cuatro ediciones sin triunfos de etapa en el Tour de Francia, esta vez llegaron tres con Pello, Ion Izagirre y Rodríguez. Dos de ellos acabaron en el top-6 final.
Cada año, desde 2018, Omar Fraile era protagonista al inicio de cada Tour. Hasta esta edición, el de Santurce era el último español que alzó los brazos en la carrera. “Ojalá sea yo otra vez”, dijo al inicio de la prueba, en el País Vasco. No fue él, pero el ciclismo nacional volvió a brillar en el Tour con nada más y nada menos que tres victorias de etapa, un botín que por momentos parecía complicado de imaginar con 14 españoles en la salida de Bilbao... y que se quedaron en 13 el mismo día por la baja de Enric Mas tras una caída. Era uno de los llamados a pelear por puestos nobles. Pello Bilbao fue el encargado de poner fin a una sequía de casi cinco años y un centenar de etapas sin éxito nacional. En la décima jornada, el del Bahrain remató una fuga en Issoire. A sus 33 años ya contaba con dos etapas en el Giro, y añadió otra en la carrera más importante del mundo... y un sexto puesto en la general, una clasificación que, sobre el papel, no venía a disputar. Mikel Landa era el líder, pero no tuvo las mejores sensaciones durante la carrera.
El Bahrain de ambos cosechó tres triunfos en una edición en la que llegaron muy dolidos tras el fallecimiento de Gino Mader el pasado mes de junio en la Vuelta a Suiza. “Fue un Tour muy emocional y trabajamos con sentimientos muy profundos. Muchas veces solo así se pueden conseguir grandes objetivos”, dijo Pello ayer en la salida de Saint-Quentin-en-Yvelines, el velódromo que será protagonista en los Juegos Olímpicos el año que viene. Dos días después del éxito de Pello, llegó el de Ion Izagirre (34 años), uno que ya sabía lo que era ganar en el Tour (2016) y que repitió siete años después. El día del cumpleaños de su hija, y tras ser el más fuerte de una escapada en la que completó los 30 km finales en solitario, el del Cofidis se impuso en Belleville-en-Beaujolais. Tras cinco años sin victorias nacionales, llegaron dos en tres días... y poco después Carlos Rodríguez remató la semana fantástica.
El granadino, de 22 años y debutante, brilló en Morzine tras un descenso espectacular, dejando atrás a Vingegaard y Pogacar. Acabó quinto en la general: “He disfrutado muchísimo. Ojalá algún día sea capaz de ganar el Tour”, dijo con heridas en la cara tras su caída del sábado. Para el año que viene tiene un acuerdo con el Movistar, y confían en la palabra de Carlos. El único equipo nacional en este Tour acabó con cuatro corredores. Jorgenson se quedó a un paso de triunfar en el Puy de Dôme, pero no llegó. La baja inicial de Mas fue clave, y Gorka Izagirre, 37º, fue el mejor en la general, el puesto más bajo del equipo desde 1987.