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TOUR DE FRANCIA | LA INTRAHISTORIA

El extraño Tour de Van der Poel: enfermo y de lanzador estelar

El del Alpecin, una ayuda de lujo para Philipsen en las volatas, no está pudiendo brillar a nivel individual. Lleva varios días con problemas de salud.

MoulinsActualizado a
El extraño Tour de Van der Poel: enfermo y de lanzador estelar
AFP

Mathieu van der Poel (28 años) llevaba hasta el Tour una temporada excelsa, con dos Monumentos incluidos (Milán-San Remo y París-Roubaix) y hasta una clasificación general: la del Tour de Bélgica. De esta forma llegaba al Tour de Francia, prueba en la que participa por tercera vez, sin acabar ninguna de las dos anteriores. En 2022 no tuvo encontró buenas sensaciones y abandonó sin apenas dejarse ver, mientras que, en 2021, en su estreno fue protagonista en los días iniciales ya que logró conquistar una etapa, la segunda, y vestirse con el maillot amarillo, algo que su abuelo, Raymond Poulidor, no pudo tras perseguirlo durante toda su carrera. Precisamente la semana pasada Poupou fue homenajeado por el Tour en Saint-Léonard-de-Noblat, donde está enterrado. Su nieto, en el podio antes de partir, apenas pudo hablar con la voz entrecortada de la emoción.

En cuanto a lo deportivo, Van der Poel está siendo el lanzador de lujo de Philipsen, que ya suma cuatro triunfos en volatas en este Tour, tres de ellas con Mathieu como lanzador final. Tanto es el agradecimiento del belga que dejó caer estos días que, contra su compañero de equipo, de Países Bajos, no competiría en el Mundial de Glasgow de agosto. Con la de ayer, Mathieu completó las once etapas de esta edición, llegando más lejos que en sus dos otras participaciones. Sin embargo, en la salida en Clermont-Ferrand, su equipo dio la voz de alarma: “Para salvar la voz/energía de Mathieu van der Poel, no hará ninguna entrevista antes del comienzo. Aquellos que quieran una actualización, sin embargo, pueden dirigirse al autobús del equipo”.

Y el que bajó a dar explicaciones fue Christoph Roodhooft, uno de los directores, que emitió un mensaje de tranquilidad. “Muestra una gran mejora. Su infección todavía sigue presente, pero la noche fue mejor, con algo menos de tos, lo que le permitió dormís más horas seguidas. No está recuperado del todo, por lo que intentaremos que tengas unos días tranquilo”, dijo el belga. Cuestionado sobre estaría de lanzador de Philpsen, como habitualmente, lo dejó claro: “Sí, en teoría y en caso de que pueda, esa será su única tarea”. Finalmente, ayer no pudo hacerlo. Sigue renqueante. La etapa ganada por Pello Bilbao en Issoire era una de las más señaladas por Van der Poel en esta edición, y mostró su “frustración” por no poder pelear por esa etapa. Todavía le quedan diez etapas por delante, siendo ya hoy la primera una buena oportunidad con terreno quebrado.