El anfitrión Küng conquista la contrarreloj inaugural en Suiza
El suizo, uno de los favoritos para la crono, no falló ante sus paisanos y ganó con seis segundos de renta sobre Evenepoel, el mejor de los favoritos.
Stefan Küng es uno de los grandes ‘trotones’ del pelotón, con su 1,92 metros y sus más de 80 kilos. El suizo, de 29 años, es un fijo en las clásicas de primavera, siendo esta primera parte del año donde más brilla y se deja ver, y también un especialista en la lucha contra el crono. La Vuelta a Suiza, la de su país, arrancaba precisamente con una contrarreloj de 12,1 kilómetros prácticamente llanos con inicio y final en la localidad de Einiedeln. El del Groupama tenía muchos focos sobre él, al igual que su compatriota Bisseger, otro especialista, y finalmente fue Küng el que se llevó el gato al agua parando el reloj en 13:31, seis segundos por delante de un gran Remco Evenepoel.
Tanto Küng como Evenepoel tenían algo en común: abandonaron el Giro de Italia tras la novena etapa, una crono, en la que se impuso el citado Evenepoel. Poco después, el belga, con COVID y cuando vestía la maglia rosa de líder, tenía que dejar la carrera. Küng, que ese día fue cuarto, también se marchó, pero no por enfermedad, simplemente para empezar a preparar otros objetivos, según anunció su equipo. Y en su regreso a la competición, victoria. Mientras, el campeón del mundo, con una notable segunda plaza, fue el mejor de los favoritos a la general, pese a que en la previa se quitó presión.
Wout van Aert, que también se postulaba como candidato, ocupó la tercera plaza. En clave española, Juan Ayuso, que ya ganó la crono en el Tour de Romandía, acabó en décima posición, a 25 segundos del triunfador Küng (mismo tiempo que Ion Izagirre). Es tan solo su segunda carrera de año. Para este lunes, la primera etapa en línea, con 174 entre Beromunster y Notwil. En una carrera en la que predominará la montaña, puede ser una de las escasas opciones (tal vez puedan tener dos) para los reducidos velocistas que hay presentes en la carrera. Tras la crono inaugural, y con mucho con las piernas frescas, corredores como Groves, Merlier, Démare y hasta el propio Van Aert, en caso de que decida tomar riesgos y meterse en esa lucha, tienen una buena oportunidad. En los tres días siguientes (martes, miércoles y jueves) será cuando se concentre buena parte de la dificultad montañosa.