Una caída en bajada, por un radio roto, lastró a Carlos Rodríguez
El del Ineos vio mermada su lucha por el podio en la etapa decisiva tras una dura caída en el kilómetro 33. Finalmente acabará quinto en la general.
En su estreno en el Tour de Francia, con 22 años, Carlos Rodríguez cerrará la carrera con una victoria de etapa y un quinto puesto en la general. El de Almuñécar, que ayer tenía la difícil tarea de pelear por el tercer cajón del podio (que llegó a ocupar durante unos días) que tenía, y retuvo, Adam Yates, tuvo una jornada cruzada. Por desgracia, las caídas volvieron a aparecer en el camino de Carlos, al igual que en La Vuelta 2022 camino de Piornal, en tierras extremeñas.
Aquello le lastró la tercera semana, y pese a todo acabó en séptima posición. Aquí la caída llegó más tarde, y acabará dos puestos más arriba y en todo un Tour de Francia, pero al llegar ayer a meta apenas podía hablar, con el rostro ensangrentando. “Tuve la mala suerte de que en pleno descenso no sé qué pasó a mi rueda delantera, pero un radio se rompió. Entonces se descentró y, justo en una curva, se me fue la bici. Los compañeros estuvieron de diez, especialmente Fraile y Pidcock, me ayudaron al máximo y di todo lo que tenía, pero no fue suficiente. Intentaremos volver otro año y hacerlo mejor”, dijo Carlos, que para la citada temporada que viene tiene un acuerdo para fichar por el Movistar.
De este modo, y con tan solo 30 kilómetros disputados, Rodríguez fue a contracorriente durante todo el día y en la ascensión final a Platzerwasel vio como los hermanos Yates se marchaban por delante. Adam le dejaba sin opción de pelear por el podio y Simon le adelantaba. Tras el corredor del Ineos acabó otro español, Pello Bilbao, en una meritoria sexta plaza. El vasco también logra irse de este Tour con un triunfo de etapa.
“Me pongo un nueve. Valorando el esfuerzo que hemos hecho y sabiendo que a menudo hay cosas para mejorar. Si hubiese venido mentalizado para la general, tal vez hubiese podido hacerlo mejor, pero no tendría una etapa en el bolsillo. Así que estoy orgulloso del trabajo que hemos hecho aquí. Corrimos con una fuerza y motivación especial en honor a nuestro compañero Gino Mader (fallecido el pasado mes en la Vuelta a Suiza). Nos dio un punto extra”, dijo Pello, que reforestará un bosque con más de 2.000 árboles en el País Vasco, siguiendo la iniciativa solidaria que arrancó años atrás el desaparecido Mader. Otro compañero suyo del Bahrain, Mikel Landa, tuvo un Tour más discreto, lejos del objetivo inicial del podio y sin poder alzar los brazos: “Fue un Tour complicado y desde el principio no me encontré bien. El equipo quiere que vaya a La Vuelta, pero ya veré”. Su renovación está en el aire y el Soudal Quick Step tiene interés.