El Giro de Italia amanece este miércoles con una triste noticia en forma de abandono. Biniam Girmay, que hizo historia este martes en Jesi al convertirse en el primer ciclista de Eritrea en ganar una etapa en una gran vuelta, no tomará la salida a causa del golpe en el ojo que sufrió al descorchar la botella de vino espumoso extra seco durante la ceremonia del podio.

El daño provocado por el impacto del corcho hizo que Girmay tuviese que ir directo al hospital, por lo que no pudo atender a los medios en rueda de prensa. Desde RCS cuentan a AS que cuando el ciclista bajó del podio empezó a decir a los organizadores que no veía nada por su ojo izquierdo pasados unos 15 minutos desde el impacto. Tras ser atendido, Girmay salió del hospital la misma tarde del martes con un vendaje sobre el ojo e incluso celebró en el hotel la victoria de etapa con sus compañeros del Intermarché, ya sin la venda.

Sin embargo,l propio Girmay confirmó la noticia del abandono a través de un vídeo difundido por el equipo belga en las redes sociales en el que también quiso dar las gracias a sus compañeros por el trabajo realizado y por haberle acompañado en esta preciosa aventura en el Giro, donde ha hecho historia y que ha terminado de forma abrupta por el absurdo incidente del corcho.

Botellas abiertas para evitar percances

A raíz de lo sucedido con Girmay, desde la organización del Giro de Italia valoran la posibilidad de darles las botellas abiertas a los ciclistas para evitar este tipo de percances en futuras ocasiones. Y es que Girmay ha sido el peor parado a la hora de abrir la botella de vino extra seco que está asociada a la Corsa Rosa, aunque corredores como Mathieu Van der Poel, Koen Bouwman o Juanpe López también tuvieron problemas para abrirlas en jornadas anteriores durante la ceremonia del podio en el Giro. Finalmente, tal como RCS confirmó a AS, la última palabra sobre si habrá cambios en la protocolaria ceremonia del podio corresponde al director de la carrera, Mauro Vegni.