El Quick-Step Alpha Vinyl vivió las dos caras de la moneda durante la Lieja-Bastoña-Lieja: la alegría por la victoria de Remco Evenepoel tras una verdadera exhibición con su ataque en La Redoute y la de la tristeza y preocupación por la dura caída que sufrió Julian Alaphilippe, otra de sus grandes bazas para el triunfo, en un incidente en el que también se vio afectado otro ciclista del equipo, el belga Ilan Van Wilder.

Hubo mucha preocupación por el estado de Alaphilippe, uno de los ciclistas más afectados en la montonera que se produjo en el pelotón a 62 kilómetros de meta y que terminó con el francés en la cuneta. Finalmente, a las 19:17 el Quick-Step emitía el parte médico con las heridas sufridas por Alaphilippe en la caída.

En el incidente Alaphilippe sufrió la fractura de dos costillas y también un hemoneumotórax aunque el ciclista francés se encuentra estable, tal y como reza el comunicado difundido por el equipo. "Durante la caída masiva que se produjo en mitad del pelotón a 62 kilómetros de meta en la Lieja-Bastoña-Lieja, Ilan Van Wilder desafortunadamente sufrió una fractura de mandíbula. En la misma caída el campeón del mundo Julian Alaphilippe se fracturó dos costillas, se rompió la escápula y sufrió un hemoneumotórax. Su condición es estable pero ha sido hospitalizado y estará en observación".

Desde el Quick-Step Alpha Vinyl también quisieron agradecer el gesto del francés Romain Bardet, que también se vio afectado en la caída y que no dudó en socorrer a Alaphilippe cuando este estaba tendido en la cuneta tras el incidente. "Muchas gracias a Romain Bardet por cuidar de Julian tras la caída, ha sido todo un caballero". Una muestra más del compañerismo existente en un pelotón que espera ver pronto de vuelta al campeón del mundo Alaphilippe en las grandes citas del calendario.

Bardet: "Tenemos que reflexionar sobre nuestra responsabilidad"

El propio Bardet ha querido dar su versión de los hechos después de su aplaudido gesto con Alaphilippe. El ciclista del DSM relató cómo fue lo sucedido. "Todavía es difícil el poner palabras sobre los acontecimientos de ayer, la angustia de esos rostros y de esos cuerpos magullados tras esta caída. Pienso en Julian, pero también en todos esos chicos que quedaron heridos y que tuvieron que ver su vida pasar cuando, a más de 70 km/h el silbido del pelotón dio paso al caos, al ruido de las bicicletas que se rompieron y de gritos humanos que aparecieron. Estoy muy impactado por vuestros mensajes, pero creo honestamente que, sin importar la situación, habría hecho lo mismo, no hay competición en la que nos enfrentemos al peligro por nuestra integridad física".

Por esta razón Bardet cree que el pelotón debería reflexionar sobre algunas acciones que pueden provocar caídas como la de ayer por el hecho de avanzar una posición y las consecuencias que puede tener. "Además de las consecuencias directas, esto me ha llevado a reflexionar sobre nuestras responsabilidades comunes para evitar este tipo de accidentes que pueden ser trágicos y del respeto que nos tenemos que dar entre los corredores. Lo vi todo, estaba justamente detrás de Tom Pidcock y Jérémy Cabot cuando ellos se engancharon. La responsabilidad que tenemos cuando tomamos riesgos para avanzar una posición en el pelotón puede tener graves consecuencias para los 100 chicos que van detrás nuestra. No tiro la piedra a nadie y menos tengo la verdad absoluta. Simplemente nos entregamos en cuerpo y alma a un deporte, una pasión por correr que en un instante puede volverse trágico y ensombrecer la belleza del deporte. Todos mis deseos de recuperación a los ciclistas heridos".