La Milán-Turín se presenta como aperitivo de Milán-San Remo
En la 103ª edición de la Milán-Turín, antesala del primer monumento de la temporada, estarán ausentes grandes estrellas. Posible llegada al esprint.
Lo hará sin las grandes estrellas de La Classicissima, pero la 103ª edición de la Milán-Turín (Eurosport 1, 14:50) se presenta como un ensayo general de lo más interesante de lo que el próximo sábado puede deparar el primer monumento de la temporada: Milán-San Remo. Este año, la carrera europea más antigua de la historia del ciclismo (nació en 1876) se asemeja mucho en recorrido, salvo por el kilometraje, a su hermana mayor, con 199 km principalmente llanos en los que sólo unas pequeñas cotas pueden poner en entredicho un desenlace en el que los velocistas parten con muchas opciones de victoria.
El Jumbo-Visma ni siquiera participa (Primoz Roglic no defenderá su título de campeón) y el UAE Team Emirates deberá apañárselas sin Tadej Pogacar (descansa hasta San Remo), por lo que se presenta complicado que un equipo sea capaz de endurecer la carrera lo suficiente como para eliminar los bloques de esprinters. Si a esto le sumamos que la subida más selectiva, que se corona a 13 km de meta, es de 2,3 km al 3,3% de promedio, las posibilidades de éxito de escaladores explosivos como Diego Ulissi, Alessandro Covi, Esteban Chaves, Mattia Cattaneo o Tony Gallopin, entre otros, se reducen notablemente.
Así las cosas, no tendremos un final tan vibrante como el que protagonizaron Roglic y Adam Yates, mano a mano, el año pasado en las duras rampas de la Basílica de Superga, pero sí uno en el que figuran dos viejos rockeros como Mark Cavendish y Peter Sagan. Ambos tuvieron la semana pasada una primera toma de contacto con carreteras italianas en la Tirreno-Adriático, donde el eslovaco peleó por el triunfo en una segunda etapa donde terminó cuarto. No obstante, Sagan no conoce la victoria en 2022, mientras que el de la Isla de Man suma éxitos parciales en Omán y UAE Tour. Tendrán que hacer frente a un amplio abanico de aspirantes (Moschetti, Kristoff, Molano, Girmay, Bouhanni, Mareczko, Modolo...) en el que podrían colarse Alex Aranburu e Iván García Cortina, mejores bazas españolas, si consiguen sorprender antes de una hipotética llegada masiva.