La Copa del Mundo de ciclocross regresa en plenas Navidades este domingo (15:00, Eurosport) en Derdemonde (Bélgica), cita que significará el retorno a la modalidad de Mathieu van der Poel. El neerlandés lleva diez meses sin competir en el barro y coincidirá en la prueba con su archienemigo Wout van Aert y con el fenómeno británico Thomas Pidcock. Los tres astros con más tirón mediático actualmente en la especialidad.

Derdemonde, con un circuito marcado por la lluvia y el frío (y sin público por las restricciones belgas), es la cita en la que Van Aert arrasó la pasada campaña con con tres minutos de ventaja sobre Van der Poel, que no cree que estar en condiciones de tomarse la revancha. Reconoce estar recuperado de su lesión de rodilla, aunque sigue con molestias en la espalda por su tremenda caída en MTB de los Juegos de Tokio.

“No sé si voy a poder seguir a Van Aert, ver cómo ha empezado a ganar desde su primera carrera es asombroso. Lo intentaré. Quizás me sorprenda a mí mismo. Si no lo logro, debería estar en el grupo que vaya tras él. Diría que quiero participar para ganar, pero la forma en la que ha comenzado Wout la temporada hará que sea más difícil de lo que esperaba”, reconoce el neerlandés, que llega de estar concentrado en Castellón con su equipo, el Alpecin. Junto a Van der Poel, Van Aert y Pidcock, Yserbit (líder de la Copa del Mundo), Vanthourenhot, Aerts o Lucinda Brand, Marianne Vos y Ceylin Alvarado en chicas son otros grandes reclamos.