La presión de ser anfitrión en la capital del ciclismo
El Burgos-BH, obligado a brillar en el inicio de La Vuelta, que cuenta con sus tres primeras etapas en la provincia burgalesa.
Burgos se ha ganado por derecho propio ser considerada la capital del ciclismo nacional en 2021. Ninguna provincia puede alardear de tener carreras de nivel mundial masculina y femenina, dos equipos, el Burgos Alimenta de chicas y el Burgos-BH masculino. Para este último, su cuarta invitación para estar en La Vuelta viene este año con la responsabilidad de ejercer de anfitrión en las tres primeras etapas. “Para nosotros es un sueño tomar la salida de La Vuelta desde nuestra ciudad. Hemos preparado la carrera con mucha ambición”, afirma Julio Andrés Izquierdo, mánager de la formación.
En la mente de todo el equipo está el gran logro de la estructura en la ronda española. La victoria de Ángel Madrazo en la edición de 2019. Lo consiguió, además, en el primer final en alto de la carrera, Javalambre, mientras que en esta edición de 2021 la primera meta de montaña es en su tierra, el Picón Blanco. “Una victoria de etapa debe ser el objetivo”, apunta Dani Navarro, que junto al propio Madrazo serán las referencias (los dos tienen triunfos en la ronda). Junto a los dos escaladores correrán destacados rodadores como Diego Rubio y Jetse Bol, otro buen ciclista en montaña como Óscar Cabedo, y tres debutantes de los que se espera mucho, Ander Okamika, Carlos Canal y Pelayo Sánchez.
Un ‘ocho’ que debe dejarse ver para responder a la invitación recibida por La Vuelta. Rubén Pérez, director del equipo, asegura que hay motivos para ser optimistas: “Es nuestro gran objetivo de la temporada, los ciclistas lo han preparado con mucho mimo y tenemos muchas ganas de competir”.