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VUELTA A ESPAÑA

Škoda y el ciclismo, un compromiso por la seguridad

La marca checa sigue trabajando en mejorar la convivencia de vehículos y ciclistas en las calles y carreteras mediante asistentes de seguridad y campañas de concienciación.

El Škoda Enyaq, junto al pelotón de La Vuelta a España.
MIGUELEZ (cedida por Škoda)

Škoda vuelve a ser protagonista de la Vuelta a España en este 2021. Desde 2011 la marca checa es colaboradora oficial de la ronda ciclista española, pero su relación viene de muchos, muchos años atrás.

Desde su origen hasta hoy Škoda no ha dejado de trabajar en mejorar la convivencia de vehículos y ciclistas en las calles y carreteras, un compromiso que se ha intensificado en los últimos tiempos, con la incorporación de asistentes de seguridad a sus coches y campañas de concienciación para conductores y ciclistas.

El legado de sus fundadores

Vaclav Klement y Vaclav Laurin unieron sus caminos profesionales gracias a la bicicleta en 1895, cuando abrieron un pequeño taller, de cinco empleados en la ciudad de la República Checa (antigua Austro-Hungría) de Mladá Boleslav. El negocio creció y en apenas un año ya vendían hasta cinco modelos de la bicicleta SLAVIA.

A este éxito le siguió la fábrica y venta de motocicletas, la de automóviles y la unión con propietarios franceses que dio lugar al gigante Škoda con sede en Pilsen. Desde entonces, la marca checa ha seguido con el legado que dejaron sus fundadores: la del gusto y cuidado por el mundo de los pedales.

Škoda Enyaq, vehículo oficial del Tour y La Vuelta

La marcha checa desembarcó en el ciclismo profesional en 2004, convirtiéndose en colaborador oficial, vehículo oficial y patrocinador del maillot blanco del Tour de Francia. En 2011, Škoda da un paso más y se convierte también en colaborador oficial de La Vuelta.

Desde entonces sus caminos no se han separado y hoy el Škoda Enyaq, 100% eléctrico, es, de hecho, el vehículo oficial de ambas pruebas ciclistas y el coche de sus directores. Una acción que forma parte de la estrategia en apoyo a la movilidad eléctrica y sostenible que desarrolla el gigante checo.

Con baterías de hasta 500 kilómetros de autonomía, el Škoda Enyaq vuelve a ser protagonista en esta Vuelta al ser el vehículo escogido para evitar la contaminación en una prueba que tiene la naturaleza muy presente.

Cabemos todos

A este compromiso con el medio ambiente, se une el de que mantiene Škoda con la seguridad de todos. Y es que la marca checa sigue trabajando en la mejora de la convivencia de vehículos y ciclistas en las calles y carreteras mediante asistentes de seguridad y campañas de concienciación para ambas partes.

El Škoda Enyaq, abriendo carrera de forma segura.
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El Škoda Enyaq, abriendo carrera de forma segura.MIGUELEZ (cedida Škoda)

Así, una de las funciones más destacadas del Škoda Enyaq es la Front Assist. Este sistema de seguridad alerta ante el riesgo de colisión accionando los frenos para minimizar las consecuencias y activa una parada de emergencia si un ciclista (o peatón) va a interponerse en la trayectoria del coche. De la misma forma, la Detección de Ángulo Muerto ayuda al conductor a cambiar de carril con total seguridad.

Mientras, Škoda insiste en el plano de la concienciación para conductores y ciclistas con campañas como We Love Cycling: Traffic para Dummies, Bajo el paraguas ‘Cabemos todos’, esta iniciativa aborda los comportamientos de riesgo y pone el foco en las situaciones de distracción de las personas que van al volante de la bicicleta o el vehículo, permitiendo desarrollar mejores medidas de seguridad.

En un contexto en el que ha habido un aumento del 48% en las ventas de bicicletas urbanas en 2020 según AMBE, el trabajo y el compromiso por la convivencia en carreteras y calles es total. Porque ahí también cabemos todos.

*Este contenido ofrecido por Škoda ha sido elaborado por Diario AS.