La épica lucha de Dlamini por llegar a meta en el Tour

Nicholas Dlamini, del Qhubeka, llegó a 1h 24 de Ben O’Connor en la meta de Tignes. El fuera de control estaba establecido en 37:20, así que no hubo ninguna opción de que continuara en el Tour. El primer sudafricano negro en competir en la ronda francesa, de 25 años, acabó su participación de manera abrupta, tras sufrir una caída en el inicio de la jornada y verse solo. “Al menos no cejé en mi empeño de honrar la carrera más importante del mundo y el sueño de mi niñez. Costara lo que costara, debía terminar lo que empecé”, explicó a AS vía Zoom.

Se trataba de su tercera inscripción en una grande, después de concluir el 107º en la Vuelta de 2019 y de abandonar en la de 2020 por culpa de una lesión en el tendón de Aquiles: “Para que me baje de la bici tiene que suceder algo que me impida dar pedales. Por eso no me subí en el coche del equipo en los Alpes, quería justificar mi presencia aquí y demostrar que hay que ser fuertes y luchar contra las adversidades, aunque no siga en el Tour y deje a los chicos con uno menos. Deseo inspirar a los jóvenes de mi país”.

De adversidades sabe Dlamini. En diciembre de 2019 se convirtió en viral un vídeo en el que le arrestaban y le rompían un brazo unos rangers de Sudáfrica. Según los oficiales, accedió al Parque Nacional de Table Mountain sin pagar la tasa y se resistió. Según él, realizaba “un entrenamiento como cualquier otro día”. Los cinco agentes que le detuvieron quedaron suspendidos, mientras su fractura de húmero izquierdo le dejó “parado varios meses”: “Todas las experiencias, buenas y malas, sirven para aprender y crecer como persona”.