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TOUR DE FRANCIA | ETAPA 9

Las lágrimas de Cavendish por salvar el fuera de control

El velocista del Deceuninck entró en meta acompañado por Morkov y Declercq, visiblemente emocionado por cruzar a tiempo. Démare no lo logró.

Francia
Las lágrimas de Cavendish por salvar el fuera de control
CHEMA DÍAZDIARIO AS

Mark Cavendish cruzó la meta de Tignes igual de emocionado que si hubiera ganado una etapa al esprint. Escoltado por Tim Declercq y Michael Morkov, el británico se libró del fuera de control por 1:31 y rompió a llorar junto a sus compañeros: “Gracias, chicos, me salvasteis la vida”. El corte se encontraba establecido en el 14% del tiempo del vencedor, o 37:20 de diferencia respecto a Ben O’Connor. El maillot verde cumplió y, aunque tarde, subió a la ceremonia de premiación para recibir el jersey que le acredita como líder de la clasificación de puntos (manda con 168, por 130 de Michael Matthews).

Pat Lefevere, mánager del Deceuninck, confía en que su velocista llegue hasta París: “En teoría, Mark disfrutará de cinco oportunidades más en volatas. Lleva dos (32 en total), y si consigue dos triunfos más igualará el récord histórico de Eddy Merckx en el Tour. Tampoco pienso que se retire al finalizar esta temporada si la plusmarca se le resiste”. Por su lado, a Merckx no le gusta nada la idea del empate o la derrota ante Cavendish, y por eso le suelta puyas siempre que le ponen un micro delante: “Nunca conquistará cinco Tours”.

Arnaud Démare, Loïc Vliegen, Jacopo Guarnieri, Anthony Delaplace, Stefan de Bod, Bryan Coquard y Nic Dlamini quedaron excluidos de la carrera por superar el margen de los 37:20 y también se maliciaron sobre la presencia demasiado cercana de un coche del Deceuninck a los tres hombres del equipo belga. “Ya sabemos cómo ascendió en más de una ocasión Cavendish en el pasado”, deslizaron desde el Groupama-FDJ en referencia a que se le ha visto remolcarse otras veces (documentadas como en el Etna, en el Giro). Victor Campenaerts, Jelle Wallays, Amund Grøndahl Jansen y un campeón olímpico como Greg van Avermaet limaron muchísimo más y únicamente les sobraron cinco segundos.