"Si la cosa no cambia, Pogacar está a un nivel superior"

Tadej Pogacar está imparable en la defensa del título en el Tour. En su primer día en amarillo en la edición de 2021, el esloveno sacó otros 32 segundos a sus más inmediatos perseguidores, a los que tiene comida la moral, aunque públicamente traten de conservar las formas. Porque el arreón de Richard Carapaz más que ataque fue un lanzamiento para el líder. El ecuatoriano, siempre optimista y el más combativo del segundo peldaño de favoritos, cedió al desánimo en Tignes: “Si las cosas no cambian, poco se puede hacer ante semejante superioridad”.

Ben O’Connor, gracias a la ventaja de la escapada, se convirtió en amarillo virtual durante buena parte de la jornada, y Pogacar no le desmerece como candidato al cajón de París: “Ahora mismo se trata de mi rival más directo, ya que únicamente le saco 2:01. Realizó una exhibición tremenda en un día durísimo, de mucho frío y lluvia. Menos mal que llega la primera jornada de descanso para desconectar un poco y reponer fuerzas”.

Pese a sus prudentes palabras, el tercer clasificado, Rigoberto Urán, se encuentra ya a más de cinco minutos (5:18): “Aun así, nada se decide hasta que se traspase la última línea de meta. Me niego a relajarme, aunque amplíe las diferencias en próximas batallas”. Pogacar quiso enviar un mensaje de ánimo a su compatriota Primoz Roglic, a quien precisamente arrebató el liderato en 2020 el penúltimo día, en la cronoescalada de La Planche: “Me sabe mal que se retire por culpa de una caída, pero lo importante es que se recupere y que pronto regrese a la competición igual de combativo”.

Con el jefe del UAE a un nivel inalcanzable, pese a quedarse sin compañeros, los Urán, Carapaz, Mas o Kelderman deberán pelear por el puestómetro, como reconoce el balear: “Si no hay manera de desbancarle, habrá que luchar por las otras plazas del cajón de París”.