Cortina lidera a Movistar en otro pulso Van Aert-Van der Poel

Iván García Cortina (Gijón, 25 años) llevará los galones del Movistar en la 64 edición de la E3 Harelbeke Saxo Bank Classic que se disputa este viernes en Bélgica sobre un recorrido de 203,9 kilómetros, un auténtico banco de pruebas en un fin de semana que incluye también la Gante Wevelgem como preparación para el Tour de Flandes del próximo día 4 de abril. El antes llamado E3 Harelbeke reunirá unas cuantas estrellas de las clásicas como aperitivo al último tramo de preparación para las grandes clásicas de primavera. Una semana después de Flandes llegará la París Roubaix, si finalmente se celebra.

Aun con ausencias, la lista de inscritos atrae con un nuevo enfrentamiento entre los dos fenómenos del ciclocrós también estrellas de la carretera, el belga Wout Van Aert (Jumbo Visma), reciente ganador de dos etapas en la Tirreno y el neerlandés Mathieu Van der Poel (Alpecin Fenix), de otras dos y laureado en la Strade Bianche.

Se suma por derecho propio al elenco de favoritos otro belga, Jasper Stuyven (Trek Segafredo), el corredor que rompió los pronósticos el pasado sábado en la "classicissima" Milán San Remo. Otros hombres rápidos llegan con aspiraciones, como el danés excampeón mundial Mads Pedersen (Trek), victorioso en la Kuurne Bruselas, o el italiano Davide Ballerini, ganador de la Omloop, dentro de un Deceuninck Quick Step que siempre sale a ganar.

Entre los citados jugará sus bazas Iván García Cortina, en plena fase de ajustar la forma para las grandes clásicas de primavera, sobre todo Tour de Flandes y París Roubaix. El asturiano ha ido mejorando su condición después de su retirada por precaución de la Tirreno Adriático y un puesto 30 en la Milán San Remo. Cortina estará acompañado en la escuadra telefónica por Imanol Erviti, Lluis Mas, Gonzalo Serrano, Gabriel Cullaigh, Juri Hollmann y Johan Jacobs.

El E3 Harelbeke es una carrera salpicada por 17 cotas, algunas con "pavé", en apenas un centenar de kilómetros. El estrecho y empinado Taaienberg, ubicado estratégicamente a 80 kms del final, constituye el primer gran punto de ruptura de una prueba. Puede ser decisivo el encadenado del Paterberg (a 42 de meta, y sus rampas de hasta el 20%, con el Oude Kwaremont (a 39), superados aquí en orden inverso al de Flandes. A meta solo quedarán 2 pequeñas cotas más y un tramo llano final como última opción para los perseguidores de cabeza. Se trata de una prueba importante en a estrategia, donde la colocación es tan importante como las fuerzas para afrontar el final.