La Vuelta ha anunciado que no pasará a Francia en la sexta etapa, programada para el domingo 25 de octubre, tras las medidas sanitarias y el estado de emergencia decretado en Francia. El avance del coronavirus ya había obligado a modificar el recorrido del Giro de Italia, que también tenía previsto cruzar a territorio francés en los Alpes, y ahora ha sido la ronda española la afectada, que había programado una etapa de alta montaña en los Pirineos con Portalet, Aubisque y final en alto en el Tourmalet.

La ronda española no cancelará la jornada, sino que ha anunciado que reprogramará un trazado integro en España con los puertos de Petralba, Cotefablo y final en la estación de esquí de Aramon-Formigal. Un día que seguirá con recorrido montañoso y 3.040 metros de desnivel acumulado. "El estado de emergencia decretado en Francia nos impide poder hacer una de las mejores etapas de esta edición y cuando volvamos a tener una situación de plena normalidad, volveremos. Pero la Vuelta no se para y tendremos otra gran etapa", ha valorado su director, Javier Guillén.

La salida continuará siendo en Biescas, y la organización quiso agradecer la colaboración al Gobierno de Aragón, Diputación de Huesca, Grupo Aramon, Comarca del Alto Gallego y Ayuntamiento de Sallent Gallego por su colaboración al crear un recorrido alternativo. Un trazado que también evocará jornadas memorables, como la de la Vuelta 2016 en la que Alberto Contador y Nairo Quintana, ganador final, descabalgaron a Chris Froome.