Pedro Delgado lleva desde 1995 comentando las carreras deciclismo desde los platós de televisión. Actualmente está ligado a RTVE, donde ha contado el Tour de Francia y estará presente durante la Vuelta España. El exciclista forma equipo con Carlos de Andrés en las retransmisiones. Pedro Delgado charló con AS sobre cómo se afronta esta edición otoñal de La Vuelta.

¿Recuerda cómo fue su primera retransmisión en televisión?

Sí. Mi compañero entonces, Pedro González, recuerdo que hablábamos mucho, si una etapa duraba cuatro horas es que no parábamos de hablar. Hablábamos por los codos. Eso es lo que más recuerdo.

¿Ha cambiado su opinión sobre los periodistas?

La verdad es que sí. Al convivir con la prensa te hace salir de esa burbuja en la que está el ciclista profesional, su mundo, su salud, las lesiones... Empiezas a evaluar lo que es el espectáculo, lo que tiene que ser una retransmisión que sea atractiva para todo el mundo. Y una carrera es divertida si hay en sí un endurecimiento de la etapa, que es el sufrimiento del ciclista. Por lo tanto es un poco antagónico, el espectáculo viene de la mano del sufrimiento de lo ajeno, en este caso del ciclista.

La labor de los enviados especiales es transmitir ese sufrimiento, la esencia, ¿no?

Valoras mucho el trabajo. Cuando eres ciclista, los viajes, las ausencias… parece que eres el único que las sufre, y cuando estás en el mundo de la prensa, del enviado especial, lo sufres igual e incluso muchas veces con problemas para encontrar un hotel. El tema logístico en los equipos ciclistas está más organizado, en cambio el periodista va un poco en versión supervivencia y se hace muy pesado y muy duro. El enviado especial tiene que ser alguien a quien le guste el ciclismo y malvivir más de una noche.

La complicidad entre el narrador y el comentarista, imprescindible. ¿Cómo es su relación con Carlos de Andrés?

Hombre es que Carlos empezó con el ciclismo cuando yo era corredor, entonces ya nos conocíamos. Y con en el día a día se va afianzando la relación y ya somos compañeros de viaje. Tenemos unos carácteres muy compatibles, muy llevaderos y hace que sea más fácil. Creo que eso se nota cuando contamso las carreras.

¿Cómo va a ser la cobertura de La Vuelta en TVE?

En principio vamos a seguir la carrera in situ. Habrá una gran burbuja que es La Vuelta España, pero dentro de esa burbuja habrá muchas más. Prensa, ciclistas, publicidad… Se nos va a hacer muy raro, muy diferente. Pero aunque nos cueste, tenemos que apostar porque la carrera arranque.

El ciclismo es uno de los deportes que sigue contando con retransmisiones en abierto en televisión.

Eso pertenece a los intereses de los que organizan las carreras. Lo que pasa es que de momento, en el mundo del ciclismo hay un mensaje subliminal que lo tienen claro sobre todo en Francia. Y es que están vendiendo país. El ciclismo es el hilo conductor de mostrar el país. Es una gran campaña publicitaria de los lugares. Entonces, ahí ellos priorizan que lo vea el mayor número de gente, a venderlo a una gran plataforma digital. De momento tienen ese concepto.

¿Y cuál es su opinión personal al respecto?

Para mí, sinceramente, es de agradecer. Es un deporte que no se hace en un circuito o un estadio. El ciclismo al ser al aire libre, al moverse y pasar por la puerta de tu casa, creo que tiene un añadido diferente a los demás deportes y sería una lástima que fuera en privado.

¿Qué tiene La Vuelta que la diferencia de las demás grandes citas del ciclismo?

Yo creo que en los últimos años se ha creado un estilo dentro de las grandes Vueltas. Siempre decimos que el Tour de Francia es un gran negocio y el romanticismo del ciclismo está incluso en un segundo lugar. El Giro es una carrera en la que hay muchísima afición, es un producto de la tierra, muchos recuerdos históricos y montañas impresionantes. Y La Vuelta lo que ha creado es un ciclismo mucho más atractivo para el aficionado, más espectacular. Etapas nerviosas, finales duros y explosivos que te tienen siempre un poco con el alma en vilo por saber quién va a ganar La Vuelta. Ha sabido crear un estilo propio diferenciándose del Giro y el Tour

Hemos visto muchas retiradas, por ejemplo la de Egan Bernal en el Tour, ¿cómo está afectando esta nueva agenda a los ciclistas?

Es que el ciclismo es un deporte que vive hoy en día con la tecnología en los bolsillos del maillot. Sigues un régimen de entrenamiento, lo que tienes que comer, cuando... Qué ocurre, que arrancas la temporada, la paras dos meses, se vuelve a reiniciar con el Tour. Esos parámetros que tenían los preparadores físicos y nutricionistas, ya no los tienen. Es un poco ir a la aventura y esa aventura ha ido bien a algunos y a otros no.

¿Qué nombres irán a por las primeras posiciones en esta edición de La Vuelta?

Yo lo veo optimista. Hay nombres como Primoz Roglic y el equipo Jumbo en general. Es un equipazo, para mi es el equipo a batir en La Vuelta. Luego el INEOS de Froome y Richard Carapaz, y el Movistar con Enric Mas, Marc Soler, Alejandro Valverde. Además de estos grandes bloques, en cuanto a participación, no nos podemos quejar porque tenemos auténticos números uno en la línea de salida.

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