Esta vez fue Arnaud Démare el encargado de dejar a Peter Sagan con la miel en los labios. El francés se impuso en el esprint final de la cuarta etapa del Giro de Italia. Nadie ha ganado más que él esta temporada: once veces. "Ha sido una victoria extraordinaria", comentó Démare al término de la jornada.

Para vencer, tanto Démare como su equipo, el Groupama-FDJ, han tenido que trabajar realmente duro. "Lo hemos peleado. He tenido la oportunidad y he tenido suerte. Hemos cambiado el tren y al final he podido dar el último golpe para ganar", analizó. Precisamente, en su equipo encuentra la clave el esprinter. "Todos nos entendemos muy bien en el equipo. Eso ayuda a hacer un buen trabajo, especialmente en los últimos metros", dijo Arnaud.

Esta cuarta etapa no era nada sencilla para corredores del perfil de Démare por la subida a Portella Mandrazzi, puerto de tercera categoría. "El Bora ha puesto un ritmo muy alto, pero he tenido buenas piernas para no quedarme. Me siento muy aliviado con este triunfo", sentenció.

Sagan: "Hice todo para ganar"

Peter Sagan (Bora-Hansgrohe), triple campeón del mundo, tendrá que seguir esperando su primera victoria de la temporada, que en la cuarta etapa del Giro se le escapó por milímetros, ya que fue derrotado por el francés Arnaud Démare (Groupama-FDJ).

Sagan encontró consuelo en el hecho de haberse enfundado la maglia "ciclamino" que distingue al líder de la clasificación por puntos. "Hoy hice todo para ganar. Fue tan apretado el final que no sabía quién era primero, segundo y tercero, llegamos a la misma línea y tuvimos que esperar a la foto de llegada", destacó.

"Así es el esprint, a veces he ganado por unos centímetros y otros días como hoy he perdido. Habíamos decidido poner un ritmo alto en el llano para ver qué pasaba. Estoy muy satisfecho con el trabajo del equipo, mis compañeros hicieron un trabajo increíble y recuperé la camiseta ciclamino. Solo estoy unos puntos por delante, pero intentaré mantenerla", señaló. // EFE