Oier Lazkano no para de dar pasos de gigante en su cortísima trayectoria como profesional. Con sólo 20 años vive su primera temporada en las filas del Caja Rural-Seguros RGA y, si su potencial ya le ha valido al seleccionador Pascual Momparler para contar con él para las concentraciones, este martes ha estrenado su palmarés de manera brillante con una fantástica victoria en la tercera etapa de la Vuelta a Portugal.

Un triunfo cimentado en un ataque a más de 50 km de meta con el que el vitoriano comenzó una portentosa cabalgada. En un mano a mano con el pelotón, el corredor del Caja Rural fue capaz de mantener su ventaja con el gran grupo y terminar alzando los brazos 15 segundos antes de que llegara el grupo principal.

Ciclista de potencia y gran planta (1,93), Lazkano tuvo la habilidad de hacer una buena lectura de carrera: "Ha sido un día muy duro, con fugas, persecución. Luego se marchó un grupo en un puerto que me venía bien y me he metido. Al coronar, vi que no había entendimiento y he pensado en irme y hasta donde llegue. ¡Pues hasta la meta", analizaba exultante el corredor vasco.