CICLISMO | TOUR DE FRANCIA
Mas: "Debo adquirir confianza para hacerme más líder"
Enric Mas (Artà, 25 años) lucha por la quinta plaza del Tour. El balear tiene a Mikel Landa a 51 segundos. Confía en crecer y estar pronto entre los mejores.
El balear Enric Mas se encuentra sexto del Tour, a 51 segundos de Mikel Landa. Su rendimiento fue a más a medida que avanzó la competición. Confía en crecer en el Movistar y en estar pronto con los mejores de la carrera.
En la rueda de prensa previa al Tour dijo que se conformaría con un top-ten o top-15. Ahora está a un paso del top-5. ¿Cómo valora su evolución en la competición?
De manera muy satisfactoria. Poco a poco escalé posiciones hasta este sexto puesto, a 51 segundos de Landa. Según la preparación prevista creíamos que me iba a sentir mejor en la última semana, y así vamos. Ojalá consiga acabar quinto.
Dice que está en pleno proceso de adaptación a la capitanía del Movistar.
Coger confianza yo mismo, adquirir confianza dentro del equipo. Soy joven, tengo 25 años, y pienso que paso a paso llegarán esa madurez y esa experiencia.
¿Qué le pidieron para esta ronda?
Nada, Eusebio y Alejandro siempre me transmiten tranquilidad. También es verdad que se trata de mi primer curso aquí, a lo mejor en la siguiente campaña ya me exigen un poquito más, y al otro poco más, y así es como debe funcionar. Y yo responderles a ellos.
¿Presionado por asumir más responsabilidades y liderazgo?
No, la presión me la pongo yo. Ni los medios de comunicación, ni las redes, ni nadie que no sea yo o forme parte del Movistar. Porque si Eusebio me pide algo, evidentemente trataré de cumplirlo (risas). Aunque el jefe siempre me pareció Alejandro (Valverde). Por experiencia y por su calidad humana y deportiva. Los demás intentamos hacerlo bien y estar a la altura de las expectativas.
¿Cómo es su relación con Valverde?
Excelente. De hecho, me aconseja desde hace mucho tiempo, no sólo me acompaña y me arropa en este Tour. Por él batí a Miguel Ángel López en la ascensión a La Gallina en la Vuelta de 2018. Me dijo: 'Ojo a la curva del final, entra ahí por delante para ganar'. Después me vi vídeos y me lo estudié mil veces.
Después de la irrupción de 2018, con su segundo puesto en la Vuelta, en 2019 se frenó ese crecimiento.
Es que en el Tour reventé, literalmente. A final se maquilló un poco con una etapa y un título del World Tour, en China (Guangxi), pero con autocrítica sé que debo rendir mejor. Si en esta temporada, por atípica que resulte por el tema del coronavirus, no conseguía mejorar en el Tour, mal íbamos… Así que me siento satisfecho por el balance hasta la fecha.
¿Qué aprendió de su paso por el Deceuninck?
Mucho. Primero, a manejarme con soltura en inglés. También a sacrificarme por otros líderes. Contaré con orgullo a mis nietos, si los tengo, que en el Tour de 2019 trabajé para que Julian Alaphilippe conservara el amarillo y aspirara al podio. Imaginaba algo similar en el Movistar: portar el peso con gusto y cuando tocara currar, a currar.
España parece que se irá de vacío de este Tour, aunque puede haber tres corredores en el top-ten de la general final. ¿Falta subir un escalón en el relevo generacional?
Quizá ahora mismo otros países dispongan de unos ciclistas más fuertes que los españoles, en este Tour en esta temporada, y quizá eso no suceda así el año que viene. Estoy aquí para eso, para intentar luchar con los mejores.
¿Y el resto de 2020?
Me encantaría acudir al Mundial con la Selección y ya veremos la Vuelta.