Alaphilippe: "Aún no había ganado en 2020, tenía nervios"

Julian Alaphilippe señaló al cielo y rompió a llorar nada más cruzar la línea de meta de Niza. Su padre, Jo, falleció el pasado mes de junio. “Lo que llevamos de este 2020 no ha sido una buena época para mí, por los problemas generados por la pandemia y por tantas circunstancias que lo rodean. Perdí a mi papá, una de las personas más importantes de mi vida”, acertó a decir entre sollozos a la televisión pública de su país. Jo, músico de profesión, murió a los 80 años tras una larga enfermedad. A pesar de la diferencia de edad (el francés nació de un segundo matrimonio, tiene 28), existía mucha cercanía y complicidad entre los dos. En 2019, el padre presenció algunas de las demostraciones del hijo en la zona del podio, donde se fundían en emocionados abrazos.

Acostumbrado a los éxitos en los últimos tiempos (en 2019 conquistó Strade, San Remo y Flecha Valona, junto a nueve dianas más), alzar los brazos le liberó de presión. “Aún no había ganado en este curso, lo que me producía cierta ansiedad y nervios”. En efecto, Alaphilippe consiguió su primer triunfo de la temporada, el quinto de su cuenta en el Tour de Francia… y acompañado del maillot amarillo de líder, el 15º de su trayectoria: “En el mejor de mis sueños habría firmado que las cosas salieran como planeamos: control por parte de mis compañeros del Deceuninck, ataque en Quatre Chemins y victoria y liderato”. ¿Veremos otra defensa numantina, como en la temporada anterior? “Desde luego no regalaré esta preciada prenda”. El año pasado acabó quinto de la general: “Vine centrado en lograr alguna jornada. Como ya está borrado ese objetivo, hasta donde llegue”.