Una carrera en cuadro

La 78ª París-Niza arranca hoy con una alta cifra de bajas después de que numerosos equipos hayan renunciado a competir en las próximas semanas tras las crisis del coronavirus. Italia, uno de los países más afectados, vio las pruebas de su calendario quedaban aplazadas hasta nuevo aviso: ayer no se disputó la Strade-Bianche, situación que se repetirá este mes con la Tirreno-Adriático y la Milán-San Remo.

En Francia, las autoridades sanitarias y el Ministerio de Deportes confirmaron en los últimos días que la carrera seguía adelante. La organización, ante la ausencia de equipos como Movistar, Ineos, Mitchelton, Astana, CCC y Jumbo, decidió invitar al Vital Concept francés y al Wanty belga. En total, 17 escuadras. Al ser una prueba World Tour, los equipos de la máxima categoría tienen la obligación de estar, pero los ausentes mandaron una carta a la UCI alegando motivos médicos por riesgo al Covid-19. Otra de las medidas tomadas por ASO para contrarrestar este déficit de corredores es que los equipos presentes pasen a contar en sus filas con ocho integrantes en lugar de siete. (Consulte aquí los perfiles de la carrera).

No podrá defender su título Egan Bernal, ni Valverde estrenarse de 2020, entre otros. Comparecerán de nuevo, si todo va bien, en la Volta a Catalunya el próximo día 23. Sí que serán de la partida grandes nombres como Peter Sagan, Julian Alaphilippe y Vincenzo Nibali, que tampoco han alzado los brazos en este 2020. Otro ilustre será Nairo Quintana, que ya ha conquistado dos pruebas por etapas en Francia este año. Iván García Cortina y de Pello Bilbao, ambos del Bahrain, y José Manuel Díaz, del Delko, serán los representantes españoles. En la lucha contra el coronavirus, los corredores no podrán firmar autógrafos, tampoco realizarán ruedas de prensa y además se les pide que no tiren los bidones al suelo para evitar posibles infecciones.