Indurain, sobre Ézaro: "Con que haya una contrarreloj... "

A pesar de las llamativas etapas de montaña, a muchos lo que más les llamó la atención del recorrido de la Vuelta fue la crono de Ézaro, llana con una ascensión final. Una extraña fórmula que a especialistas de otra época les sorprendió. “Es una crono atípica en la que los especialistas deben ser conscientes de que no se pueden vaciar en el llano ya que luego llega la subida”, analizó Melcior Mauri, ganador de la Vuelta 1991.

Una edición en la que quedó segundo el quizá mejor especialista de la historia, Miguel Indurain, que tiró de ironía: “Por suerte para mí, este tipo de cronos no existían en mi época. El principio es duro, y luego subir a Ézaro... Pero es el ciclismo actual, con etapas más cortas y más llegadas de montaña. ¿Si me gusta que cada vez haya menos kilómetros de crono? Bueno, viendo la tendencia, con que haya una crono...”