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DOPAJE

Aumentan a 11 los detenidos por una red de dopaje en Asturias y Madrid

La Policía Nacional ha detenido a 5 personas que se suman a los seis detenidos la semana pasada. Entre ellos está Jorge Luis Montero González, exdirectivo de la RFEC.

Imagen de los medicamentos y sustancias incautadas durante una operación antidopaje que se ha saldado con 11 detenidos en Madrid y Asturias.
EFE

La Policía Nacional ha detenido a otras cinco personas en relación a una operación contra el dopaje en el mundo del ciclismo, elevándose a once el número total de arrestados en Madrid y Asturias, entre los que se encuentra Jorge Luis Montero González, exdirectivo de la Federación Española de Ciclismo y de la Federación Asturiana, según han confirmado a Europa Press fuentes policiales.

Los nuevos detenidos, entre los que se encuentra un cargo municipal encargado de organizar eventos deportivos, presuntamente distribuían sustancias dopantes. Se trata de la primera operación antidopaje realizada conjuntamente entre la Policía Nacional y AMERIPOL (Comunidad de Policías de América).

Según informa la Policía en un comunicado, la red conseguía los medicamentos destinados a mejorar el rendimiento deportivo mediante el intercambio entre los propios deportistas, a través de una farmacia proveedora ubicada en un municipio asturiano y a nivel internacional, en países de procedencia de los investigados como Colombia, Venezuela, Chile o Bielorrusia.

Los agentes realizaron tres registros en tres domicilios ubicados en varios puntos de Asturias y se incautaron de medicamentos ilegales, entre ellos hormona del crecimiento, insulina, testosterona y vitaminas inyectables, varios teléfonos móviles y material informático.

Los investigadores de la 'operación Barinas' descubrieron que la red se abastecía de los medicamentos dopantes mediante dos vías. Una nacional, intercambiando los mismos entre los propios deportistas o a través de una farmacia ubicada en un municipio asturiano. Y, otra internacional, mediante los países de procedencia de los propios investigados.

Para evitar ser descubiertos en sus comunicaciones utilizaban un lenguaje propio, con palabras clave, cómo "vainas" o "gas" para sustituir a dosis o a los propios productos dopantes.

La pista de una bolsa en un contenedor

La Policía corroboró la existencia de "un complejo aparato logístico" que se lucraba no solo por la actividad deportiva, sino del suministro de productos ilegales y la preparación de carreras acordes a las capacidades de los ciclistas.

Poco después, los agentes se incautaron de una bolsa que había sido arrojada previamente en un contenedor por varios de los integrantes del equipo investigado. Tras recuperar la bolsa abandonada y mirar su contenido se intervinieron diferentes ampollas de productos ilegales, jeringas, agujas y cajas vacías de sustancias utilizadas para mejorar el rendimiento deportivo.

Avanzada la investigación revelaron que parte de los medicamentos ilegales con los que traficaban eran remitidos a Madrid desde Asturias. Ya en la capital, normalmente una persona era quién se encargaba de recibirlos y distribuirlos pero, en ocasiones, uno de los ciclistas implicados realizaba entregas en mano a otros deportistas en su propio domicilio.

Poco después, la investigación llevó a los agentes a averiguar que la red tenía un alto grado de sofisticación y especialización, pues contaba con pisos destinados a la vivienda de los ciclistas que se habían convertido también en el lugar de suministro y distribución de los productos dopantes entre los deportistas.

Asimismo, pare evitar ser detectados empleaban un lenguaje propio con palabras clave en las comunicaciones, por ejemplo utilizaban la palabra "vainas" cuando querían referirse a dosis, "gas" para evitar nombrar a los propios medicamentos dopantes o "eso" cuando quería decir inyectables.