Alejandro Valverde llegó satisfecho a Guadalajara. Entró a 5:29 del ganador del día, Philippe Gilbert, y a 5:19 de su compañero Nairo Quintana, el gran protagonista del día tras dar un salto hasta el segundo puesto. El murciano ahora es tercero, pero se le veía satisfecho en la meta. "¿Si hemos puesto la Vuelta patas arriba? Era un día propicio para ello. Volvemos a tener a Nairo metido de lleno en la general. Tácticamente hemos estado perfectos".

La etapa no tuvo freno. "En la salida estaba delante, pero la gente me pasó por el lado izquierdo y no pude estar delante. Nairo sí se metió y eso fue bueno para nosotros", destacó el campeón del mundo, que se encuentra a 2:48 de Roglic, pero con el ánimo por las nubes: "Claro que se puede ganar esta Vuelta, lo digo todos los días".

El esloveno mantuvo el liderato, aunque vio como su equipo, el Jumbo, quedó debilitado en una jornada exigente y aún con la sierra madrileña y la etapa de Ávila por recorrer. "Jumbo intentó luego cerró la diferencia, pero no pudo. Eso nos dio más ventaja. En una de las subidas aceleramos para dejar sin hombres a la gente que tiró, pero Astana estuvo muy bien y siguió teniendo gente delante. Astaná le salvó el maillot a Roglic totalmente, pero es que aquí cada uno ha de luchar por lo suyo. Mucha gente sufrió mucho desgaste todo el día y mañana quizá se note, sobre todo los que tiraron todo el día. Yo no tiré en ningún momento, fui a rueda".