La etapa del día: perfil y recorrido de la jornada 10

Hoy se disputa la contrarreloj más larga de las celebradas esta temporada en carreras de tres semanas. Los 36,2 kilómetros entre Jurançon y Pau, en territorio francés, sobre un trazado ondulado, prometen abrir más diferencias de las que ha podido hacer la montaña. Y todos miran a Primoz Roglic, quien tras no mostrar debilidad cuesta arriba, llega a su terreno. La jornada de descanso le sirvió para lamerse las heridas tras su caída en el sterrato andorrano mientras afilaba los colmillos para el que se espera que sea su gran mordisco en la Vuelta. El especialista esloveno, del que aseguran que prepara estas etapas por tramos como si de un esquiador se tratase (fue saltador hasta 2011), lleva toda la carrera asegurando que no le preocupan los demás: "Sólo me fijo en mí".

Si alguien le señala como el principal favorito, esos son sus rivales. "No sé qué diferencia debería dar por buena, lo importante es encontrarme bien", asegura un Nairo Quintana que tiene asumido que el maillot rojo, que defiende con sólo seis segundos de ventaja sobre el esloveno, volará hoy hacia el del Jumbo. "Entre un minuto y medio y dos puede ser aceptable", también se resigna Superman López, otro herido en la guerra bajo el granizo del pasado domingo.

Alejandro Valverde es a priori el que mejor se debe defender hoy, aunque asegura que también espera perder tiempo: "El recorrido se me puede adaptar bien, pero Roglic es superior". Ganador de dos de las tres cronos que se disputaron en el Giro (más otra en Romandía), se espera que el esloveno pueda asestar un golpe a la carrera en una especialidad donde no lucirá el maillot de campeón de su país, ya que no participó. Lo vestirá Pogacar, que despejará la incógnita de si aspira a la general si es capaz de presentarse como esperanza para plantar cara a un Primoz Roglic tan superior que hace que sus rivales coincidan: "El objetivo en esta crono es minimizar las pérdidas".

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