Chavanel: "Creí que iba a ser un tío anónimo en el Tour, pero no"
Retirado en 2018 como el corredor con más participaciones de siempre en el Tour, con 18, Sylvain Chavanel es chófer de L'Équipe... y una estrella.
Sylvain Chavanel se convirtió en el Tour de 2018 en el corredor con más participaciones de siempre en la carrera, con 18. Se retiró poco después tras un quinto puesto en la Chrono des Nations. El pelotón le rindió homenaje al permitirle rodar en solitario en los Campos Elíseos, una imagen que dio a Mareuil Editions la idea de que escribiera una autobiografía: Toute une histoire, toute mon histoire, libro que presenta en sucesivas jornadas de la presente ronda francesa. Porque Chavanel, de 40 años, no se ha marchado del todo. Continúa en la caravana como chófer de L'Équipe.
"Lo considero como mi Tour número 19, me apetecía descubrir el otro lado junto a dos amigos (los periodistas Manuel Martínez y Philippe Le Gars)", explica entre risas. Hablar con Chavanel en Francia supone una auténtica odisea. Le saludan, le piden fotos, autógrafos… La entrevista se interrumpe en numerosas ocasiones: "Pensaba que iba a ser un tío anónimo, ya veo que me equivoqué. Deseaba desconectar, pero surgió esta oportunidad y aquí andamos". Rechazó las ofertas de varios patrocinadores para montarse en el coche de L'Équipe: "Me gusta realizar los pronósticos del día y también llevo preparado el libro de ruta".
Ganador de tres etapas en el Tour, no terminó en 2012 por lesión y en 2007 por la retirada del Cofidis debido al positivo de Cristian Moreni. Campeón de Francia en fondo y en contrarreloj, labró un importante palmarés con victorias en clásicas (Flecha de Brabante, Plouay y A Través de Flandes) y citas del World Tour (Volta, Eneco y París-Niza) para un total de 45. ¿Las que más valora? "Los tres triunfos en el Tour, portar el maillot amarillo y que me nombraran combativo dos veces (2008 y 2010). Aunque me emocionó especialmente vencer en el Nacional de 2011, con mis dos hijos presentes".
Pese a que en su vida de retirado se concede caprichos (devora las chuches de Haribo) y pasa mucho tiempo en casa, para "seguir en forma" compitió en la Titan Desert. Se anotó un parcial y concluyó 25º: "Resultó duro, y algunos rivales se comportaron como capullos". Al margen de su libro (supera los 3.000 ejemplares vendidos), le motivan los caballos trotones con enganche. Los entrena y posee uno: "Me encantan los animales". Incontrolable y espontáneo, Chavanel disfruta "como un niño" de otra experiencia en el Tour. Y deja su vaticinio: "Repetirá Thomas".