Vincenzo Nibali afronta este viernes y sábado dos jornadas decisivas de montaña en su lucha por conseguir su tercera maglia rosa de campeón del Giro de Italia tras las conseguidas en las ediciones de 2013 y 2016 y la primera que lograría con el maillot del Bahrain-Merida.

En las últimas semanas 'Lo Squalo' ha intentado poner en apuros a Richard Carapaz en las jornadas de los Alpes, en la etapa camino de Como y en el descenso del Mortirolo camino de Ponte di Legno. Sin embargo, lejos de remontar, Carapaz logró endosarle 7 segundos más en Anterselva para establecer la diferencia en 1:54 a favor del ecuatoriano a falta de 3 etapas.

A favor de Nibali juega el precedente que el propio siciliano protagonizó en la edición de 2016, en la que a la postre resultó campeón. A falta de tres etapas para la conclusión del Giro Steven Kruijswijk parecía destinado a llevarse el Giro al aventajar en 3 minutos a Esteban Chaves, 3:23 a Alejandro Valverde, 4:43 a Nibali y 4:50 a Ilnur Zakarin. Pero en la siguiente etapa, en el descenso del Colle dell'Agnelo Kruijswijk chocó con una pared de nieve (logró llegar a meta visiblemente dolido) y Zakarin abandonó por una caída. Nibali se exhibió con un triunfo de etapa en Risoul y Chaves se situaba como nuevo líder con 44 segundos sobre el italiano.

Todo se decidiría en la gran jornada de los Alpes con las subidas a Vars, La Bonette y La Lombarda antes del final en alto en Sant'Anna di Vinadio. Nibali atacó a cuatro kilómetros de la cima de la Lombarda para abrir hueco con Chaves y arrebatarle la maglia rosa por 52 segundos. 'Lo Squalo' prepara el momento de lanzar su ataque para buscar su tercer título en el Giro de Italia.