NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

GIRO DE ITALIA | 20ª ETAPA

Nibali gana su segundo Giro y Valverde se sube al podio

El Tiburón ganó la corsa rosa con un valiente ataque a Chaves en La Lombarda. El murciano arañó el tercer puesto. Taaramae se llevó la etapa. Nieve, la Montaña.

Vincenzo Nibali luce de rosa en el podio: suyo es el Giro de 2016.
Vincenzo Nibali luce de rosa en el podio: suyo es el Giro de 2016.AFP

Vincenzo Nibali derramó lágrimas de felicidad en el Santuario de Sant’Anna de Vinadio. Su abrazo con Michele Scarponi, fiel gregario, y Alexander Vinokourov, mánager del Astana, selló una “maglia rosa lograda por todo el equipo”. A Esteban Chaves se le escaparon lagrimones de tristeza. Un auxiliar del Orica debió ofrecerle otro tipo de abrazo, de consuelo, cuando llegó fundido y desencajado. El colombiano perdió el Giro por 52 segundos. “Me batió el más fuerte, no hay ninguna deshonra si luchas hasta el final”.

Con el jaleo que montaron los tifosi por la victoria de Nibali, Alejandro Valverde no sabía si había desbancado a Steven Kruijswijk de la tercera plaza. El murciano daba vueltas con su bici por la meta, desorientado, hasta que le confirmaron los tiempos. “¡Podiooooo!, gritaron el murciano y Juan Carlos Escámez, su inseparable masajista. Una escena idéntica a la de Alpe d’Huez, en el Tour de 2015. Alegría desbordada por la colección completa de puestos de honor en las tres grandes: “¡Qué barbaridad, lo conseguimos!”.

Mientras, Kruijswijk, con una costilla fisurada, molido por los golpes físicos y anímicos que le provocó su caída en la bajada del Agnello, se derrumbó en el suelo. Hundido, acompañado únicamente por el jefe de prensa del Lotto Jumbo, apenas lanzó un balbuceo: “No me queda nada”. Al neerlandés se le escaparon el triunfo y el cajón de Turín en dos días aciagos. Sin embargo, se ha ganado el respeto de adversarios, aficionados y medios de comunicación por su valentía, cercanía y capacidad de sufrimiento.

Aunque la organización diseñó un encadenado de colosos alpinos, Vars-La Bonette-La Lombarda, Nibali sólo necesitó un ataque a cuatro kilómetros de coronar La Lombarda para desarmar a Chaves. Scarponi lanzó a su líder y, descolgado de la fuga, El Tiburón contó también con el apoyo de Kangert. A Chaves no le pudo ayudar ni su compatriota Urán. Los segundos se convirtieron en minutos camino de Sant’Anna di Vinadio, y Valverde estuvo a punto de adelantarle: le faltaron 25 segundos.

Al margen del rosa, Mikel Nieve se llevó la batalla por la maglia azzurra. El bravo navarro, un excelente escalador y fondista, se metió en la escapada y reventó a Denifl y Cunego, sus rivales por esa prenda. Después de pasar segundo por Vars, se convirtió en el 12º español rey de la Montaña de la ronda gracias a su primera posición en La Bonette. Procedente de la fuga, Rein Taaramae cazó la etapa y se la dedicó a Zakarin. Pero los focos pertenecían a Nibali. El siciliano superó las dudas de los Dolomitas, apostó a la remontada en los Alpes y alcanzó su segundo título en el Giro. Chaves y Valverde le escoltarán este domingo en Turín.