En una jornada en la que toda era tranquilidad y buena armonía en el pelotón, una caída ya entrando en la pancarta del último kilómetro lo cambió todo. Fran Ventoso saltó del grupo a menos de dos kilómetros y el cántabro llegó a soñar, de forma remota, con el triunfo de etapa. Fue el momento en el que los equipos de los velocistas aumentaron el ritmo y lo dieron todo para colocar a sus corredores estrellas.
Ya en la pancarta de 1.000 metros a meta, se formó un pequeño barullo en el grupo que terminó con Pascal Ackermann, uno de los grandes favoritos a la victoria de etapa del día, en el suelo y con serios rasguños. El alemán suma dos etapas y además es el líder de la clasificación de puntos, por lo que habrá que ver las consecuencias de la caída. Otro de los involucrados fue Matteo Moschetti. El del Trek fue arropado por todo su equipo mientras estaba en el suelo. Cuando le levantaron, se vio al italiano ligeramente conmocionado y volvió al suelo. Tras todo esto, Arnaud Demare estrenó su casillero en este Giro después de estar cerca en las jornadas anteriores.