Tom Dumoulin tomó la salida en la fría y lluviosa Frascati, pero apenas pudo completar la zona neutralizada de la quinta etapa y se bajó de la bici. “Tom notaba demasiado dolor en la rodilla afectada por la caída del día anterior, así que no merecía la pena continuar de mala manera en carrera. Nuestro bravo líder abandona el Giro y le deseamos una pronta recuperación”, afirmó el Sunweb en un comunicado.

El campeón de 2017 y segundo en 2018 tuiteó por la mañana con optimismo: “Las lesiones me duelen, aunque confío en ofrecer lo mejor de mí mismo y acabar la jornada. Dedos cruzados”. En principio, Dumoulin volará de regreso a su casa Maastricht, donde guardará unos días de absoluto reposo. Después comenzará a realizar rodillo y saldrá “poco a poco” a la carretera “según las sensaciones”. El médico del Sunweb, Stephan Jacolino, le permitió competir porque “no se registraron fracturas”, pero ahora se tomarán la rehabilitación “con calma”.

Tras un inicio de temporada bastante decepcionante, sin victorias, sin el tono físico que el propio Dumoulin creía necesitar para la ronda italiana y con esta retirada, parece que el Tour de Francia se convertirá en julio en una obligación y en una buena vía para retomar el enorme nivel que le ha caracterizado en los últimos años.