La tercera etapa del Giro de 2019 salió de Vinci, donde se hunden las raíces de Leonardo (15 de abril de 1452-2 de mayo de 1519), genio del Renacimiento y homenajeado por la organización de la carrera en el 500 aniversario de su muerte. Según diversos estudios, la casa natal de Leonardo se ubica en lo alto de la colina que domina Vinci. Diario As visitó la residencia de campo de dos estructuras, ambas de piedra en tonos ocre: el hogar en sí, con varias salas en las que unos hologramas del artista repasan su vida y sus obras, y el antiguo establo y granja. En este edificio anexo se encuentra su pintura más famosa, La última cena, proyectada digitalmente sobre la pared.

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Mauro Vegni, director del Giro, explica por qué “esta celebración” resulta “tan importante y necesaria”: “Se trata de nuestro deber mostrar y potenciar el patrimonio del país. Leonardo es uno de los mayores exponentes de Italia a nivel mundial, y no podíamos dejar pasar la ocasión de rendirle tributo en su localidad de nacimiento en una fecha tan señalada”.

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Giuseppe Torchia, alcalde de Vinci, agradece el interés en su ilustre ciudadano: “No debemos considerarle exclusivamente un bien de nuestra comuna, sino de todo el mundo. Por sus creaciones y por su trascendencia, Leonardo fue, es y será uno de los referentes de la ciencia y del arte. Sólo queda dar las gracias por la difusión de su legado al Giro y los medios”.